Maria Rovira (TPM): “Con Guanyem podemos volver a hablar, pero como agentes en diálogo bilateral”

El pasado sábado, les Trobades Populars Municipalistes (TPM), espacio impulsado por la CUP en Barcelona, aprobaron conformar una candidatura para las elecciones municipales de esta primavera. Esta decisión cierra la puerta a una posible confluencia en el proyecto político generado al entorno de Guanyem Barcelona. Maria Rovira, portavoz de esta tercera edición de las TPM, explica los motivos de la candidatura.

Las Trobades Populars Municipalistes han decidido hacer una candidatura desde la que se pretende “dar la vuelta” a Barcelona. ¿Cuáles son los objetivos de la candidatura?

Hemos aprobado articular un espacio político de ruptura de la ciudad, que va más allá de desplegar una candidatura. Creemos que necesitamos una candidatura que rompa con el modelo “Marca Barcelona” y que avance hacia un modelo de la gente y para la gente, mejorando las condiciones de vida de las personas que vivimos en la ciudad. En un momento de emergencia social, creemos que se deben impulsar medidas urgentes que los grupos de trabajo han desarrollado durante los últimos meses, en la línea de acabar con los desahucios, municipalizar los sectores públicos o recuperar espacios públicos con la derogación de la ley de civismo.

¿Por que piensan que una candidatura de este tipo tiene posibilidades de acceder al Ajuntament de Barcelona?

Entendemos que tiene posibilidades dada la situación que vivimos. Una candidadura que avance en medidas de transparencia y democratización a la vez que, ante unas posibles elecciones anticipadas, se posicione claramente a favor de la independencia entendida como ruptura constituyente, es necesaria y tiene un gran espacio político. Estamos articulando a muchos sectores que llevan años trabajando en los barrios y creemos que es el momento de hacer apuestas nítidamente rupturistas con el modelo que hay ahora.

¿Cuáles son esos sectores que aglutinan las TPM?

A nivel de barrio estamos trabajando colectivos organizados que llevan mucho tiempo en asambleas de barrio, gente de casals y ateneos, la plataforma Stop Pujades, trabajadoras sexuales en lucha… diferentes agentes que entendemos que son vitales para construir esta candidatura. El Parlament Ciutadà desde un inicio nos han ayudado a hacer todo el despliegue en los diferentes barrios y darnos elementos de transparencia y participación, y han estado mediando y facilitando los debates que han habido estos últimos días.

¿Cuáles han sido las principales diferencias con la propuesta de confluencia de Guanyem?

En primer lugar creemos que no estamos rompiendo ninguna confluencia, simplemente la TPM nace con la voluntad de ser un espacio de confluencia y encuentro de los diferentes movimientos de la ciudad de Barcelona y hemos trabajado en ese sentido. Guanyem nace también como un espacio de confluencia y presentan unas jornadas de código ético en el que se mira hasta qué punto podemos estar de acuerdo o en desacuerdo en diferentes cosas. También hay que decir que nosotros nacemos para interpelar a una serie de sectores, Guanyem también interpela a esos sectores a la vez que interpela a otros agentes como es ICV. Desde el inicio pensamos que Iniciativa es autor de la marca Barcelona, con la cual queremos romper frontalmente. Por tanto, hay una discrepancia sobre a quién nos queremos dirigir. Pero acudimos y trabajamos en las jornadas de código ético. Después aprobamos que solo se podría validar este código ético en el caso de que se incluyeran tres enmiendas sobre duración de los mandatos, salarios y la no desviación de dinero de la candidatura para pagar deudas de partidos que forman parte, algo que Inciativa propuso y que en las diferentes reuniones reconoció que necesitaba.

¿Con cuánto tiempo se avisó a Guanyem para que pudiera considerar las enmiendas?

Nosotros presentamos las enmiendas hace dos semanas, que es cuando se estaba debatiendo sobre las conclusiones de las jornadas de código ético, porque había discrepancias a la hora de interpretar que había salido de estas jornadas. Presentamos esas enmiendas y hacemos un proceso abierto para que la gente que había participado en pueda presentar las suyas, pero como TPM presentamos esas 3 y se nos dice que no. A partir de ahí, entendemos que si se aceptasen esas 3 enmiendas podríamos estar de acuerdo con el código ético.

Hablemos de las enmiendas. ¿Por qué proponen un sueldo de entre 1.400 y 1.800 euros para los concejales?

Sobre el sueldo, creemos que el sueldo de la persona que representa en el Ajuntament ha de ser un sueldo que se parezca al de las personas que quiere representar. Entendemos que 1.600 euros es un sueldo que está en medio entre las personas que cobran más y las que cobran menos, por tanto lo ideal para nosotros sería entre 1.400 y 1.800 euros, para no alejarnos de la gente a la que queremos dar voz. No puedes sentir las problemáticas de las personas si tu mismo no las vives. Eso no quiere decir que queramos precarizar la vida de quien asume la responsabilidad de representar, que le cuesta un esfuerzo, pero creemos que con un sueldo entre 1.400 y 1.800 euros se puede vivir con total dignidad.

¿Y lo de las dos legislaturas máximo?

Creemos que 12 años sería profesionalización de la política. De hecho para algunas personas 8 ya es bastante, pero entendemos que la complejidad del Ajuntament requiere de ciertas adaptaciones y conocimientos, por lo que 8 años sería también posible, pero intentamos cortar la profesionalización.

¿Qué proponían las TPM respecto al dinero del Ajuntament que fuese a parar a la candidatura?

Que los excedentes de lo que surgiera de la candidatura debían ir para potenciar espacios de las luchas populares. Eso no quiere decir que se generen dependencias económicas de estos estos espacios respecto a la candidatura, pero tendríamos que hablar de los mecanismos para hacerlo. Lo que teníamos claro es que no queríamos que ni un solo euro de la candidatura fuera para pagar la deuda de un partido político.

Más allá del código ético, ¿había otras diferencias sobre programa?

Nosotros estábamos avanzando sobre diferentes ejes programáticos, pero todavía no nos hemos sentado a hablar sobre programa puesto que no se nos había interpelado para ello.

Pese a esto, había diferencias de partida. Por ejemplo, la presencia de Iniciativa, ¿por qué era tan molesta?

Iniciativa ha estado en el Ajuntament de Barcelona, e Iniciativa ha sido responsable de una serie de políticas que se han llevado a cabo durante estos últimos 30 años y que por tanto, sin haber asumido ningún tipo de responsabilidad política respecto a eso, era inaceptable formar parte de una candidatura donde había responsables directos de la pobreza en la que nos encontramos actualmente. Iniciativa se posicionó en el caso de Can Vies, en el caso del Fòrum de las Culturas había personas directamente vinculadas… es decir, entendemos que Iniciativa no puede formar parte ahora de una candidatura rupturista.

Entonces, aunque hubieran aceptado las enmiendas del código ético, ¿tampoco hubiera sido posible la confluencia en un espacio donde estuviese Iniciativa?

Eso es hacer política ficción, ya han expresado en muchas reuniones que ellos no pueden aceptar un punto que para nosotros es irrenunciable, como es el de a dónde se dirigen los excendentes económicos de la candidatura, y también el tema de cuántas candidaturas puede durar un mandato. Pero aún aceptándolo, nos tendríamos que sentar para hablar de muchas otras cosas.

¿Esas diferencias pueden ser la causa de una falta de voluntad de confluencia?

Nosotros precisamente si creamos el espacio de la Trobada Popular Municipalista era porque creemos en la confluencia. De hecho es en lo que estamos trabajando con diferentes colectivos y luchas de la ciudad. Creíamos necesario generar este espacio de confluencia y lo hicimos. Guanyem a la vez creyó que era necesario crear su propio espacio de confluencia. Bueno, hemos intentado hablar un simple código ético y ha habido discrepancias, pero en el caso de que se hubiesen aceptado las enmiendas que proponíamos obviamente se hubiera podido avanzar en algún sentido. Y ahora, si se acepta el código ético y nuestros ejes programáticos, podemos volver a sentarnos en una mesa, pero como dos agentes en un diálogo bilateral.

Apuestan por un programa donde está la independencia. ¿Ha sido también una diferencia?

Sí, independencia en clave de ruptura. Pero no se ha llegado a hablar de este tema. Creo que es evidente que hubiese habido diferencias, pero en cualquier caso no se ha hablado.

¿Como será el proceso para construir la candidatura a partir de ahora?

A partir de ahora se ha de seguir trabajando el programa, para dotar a la propuesta política de más contenido, a la vez que se comienza un proceso de extensión de las Trobades en lo diferentes barrios de Barcelona. No vamos a crear nada nuevo, simplemente a presentarnos en todos estos espacios que hay y construir todo este contrapoder desde las diferentes luchas. Paralelamente hay que trabajar cómo nos organizaremos para que realmente haya una democracia interna que pueda coordinar las diferentes cosas de la candidatura. En una cuarta TPM, que debería ser de aquí a poco, debatir y aprobar toda esta serie de cosas. También se planteó que la presentación pública podría ser antes de la próxima Trobada.