Tres años pagando una casa que no pueden disfrutar
Antes de las elecciones locales de 2011, el gobierno municipal de Cabanillas del Campo (Guadalajara) sacó a concurso 24 Viviendas de Protección Oficial (VPO). Sobre suelo, esas viviendas salieron a concurso siendo adjudicadas. En el momento de su adjudicación, los futuros propietarios comenzaban los pagos por la que sería su casa, como rige la normativa. Después de las elecciones, la construcción se encargó a una empresa tras concurso previo, con una previsión de que las viviendas estuviesen acabadas para 2014.
Desde principios de este año las 24 viviendas están construidas, tienen los permisos de habitabilidad y están, en definitiva, para entrar a vivir en el momento en que lo deseen sus dueños. Sin embargo desde el ayuntamiento municipal no se han entregado las llaves de las viviendas.
Son seis meses con las casas terminadas y vacías, y por ello la oposición cabanillera va a pedir explicaciones al ayuntamiento y concretamente al alcalde, Jaime Celada (PP), de por qué se está produciendo este retraso a la hora de entregar las llaves, ya que no han dado ninguna explicación o motivo que lo justifique. La adjudicación de la casa así como de las obras y de todo el proceso lo lleva a cabo la empresa municipal de Suelo, Viviendas y Servicios, S.A. (SUVICASA).
Para el portavoz socialista en el ayuntamiento, José García Salinas, “es una nueva muestra de mala gestión e inmovilismo de Celada”, al que acusa del problema producido. Mientras tanto, mensualmente, los vecinos que consiguieron una se esas 24 casas tienen que seguir pagando por la vivienda como está estipulado, a pesar de estar cerradas.
De hecho las entidades bancarias han solicitado a los adjudicatarios de las casas en dos ocasiones documentación para subrogar los créditos que en su momento fueron concedidos a SUVICASA, que es la propietaria de las mismas y a quienes los 24 propietarios están pagando cada mes.
Este retraso e inmovilismo han provocado que 4 de las familias a las que se les adjudicó una de las VPO hayan renunciado a ella, renunciado así también a todo el dinero invertido hasta el momento en ella. En algunos casos se trata de varios años pagando por una vivienda y que ahora han renunciado tanto a todo ese dinero que mensualmente invertían como a la vivienda.
El portavoz socialista también ha advertido a Celada de que está poniendo en grave peligro económico a la empresa municipal, ya que en su balance fiscal figuraba la venta de esas 24 casas, y cuya renuncia de 4 significa una pérdida importante. “Y no sólo perjudica a los legítimos propietarios de las casas, sino a la empresa municipal, que se sostiene en mayor parte con los impuestos que pagamos todos los vecinos de Cabanillas”, ha concluido Salinas.
