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El Hobbit y Batman vs. Superman centran las miradas del Comic-Con

El director de la trilogía de El Hobbit, Peter Jackson. \ Efe

Efe

Un melancólico Peter Jackson adelantó hoy en el marco de la convención Comic-Con de San Diego que la última parte de El Hobbit será la mejor de la trilogía con la que se despide del mundo de J.R.R. Tolkien después de más de una década. El cineasta neozelandés acudió un año más al evento de los fanáticos del cómic, la fantasía y la ciencia ficción y estuvo arropado por numerosos miembros del reparto de la saga, con Cate Blanchett, Orlando Bloom, Andy Serkis, Luke Evans, Benedict Cumberbatch y Evangeline Lilly, entre otros.

“Creo que hay posibilidades de que esta sea la mejor de las tres películas”, indicó Jackson que confesó la “sensación extraña” que le dejó poner fin al rodaje de El Hobbit al darse cuenta de que sería la última vez que vería a algunos de los personajes que le acompañan desde El Señor De Los Anillos: La Comunidad del Anillo (2001). “Gandalf terminó, ya no se pondrá más el sombrero”, contó el realizador, que confesó que lo más duro fue decirle adiós al Ian McKellen, quien dio vida a ese personaje. “El estado de ánimo era de melancolía”, apuntó Jackson.

“Creo que los momentos de despedida emocionalmente más intensos para mí fueron cuando terminamos de rodar con cada uno de los actores. No ocurrió a la vez, fue uno a uno, aunque vas a seguir siendo su amigo, no vas a volver a ver a Galadriel (Cate Blanchett)”, señaló.

La presentación en Comic-Con fue la primera de muchas que el equipo de filme realizará antes de que se estrene la cinta el 17 de diciembre, lo que definió Jackson como “el principio del fin” de una era, si bien el director se preguntó cuánto tiempo pasará antes de que alguien intente lanzar un “remake” de sus dos trilogías.

Jackson tiene ya entre manos varias historias ambientadas en Nueva Zelanda, aunque dijo no tener un plan cerrado para los próximos cinco años. Cate Blanchett, por su parte, dijo que la tercera parte de “El Hobbit”–titulada “El Hobbit: La Batalla de los cinco Ejércitos”– preparará al espectador para los acontecimientos de El Señor de los Anillos, trilogía que se estrenó entre 2001 y 2003 pero que en la cronología de la obra de J.R.R. Tolkien es posterior a “El Hobbit”. “Se podrán ver de nuevo esas películas con un profundo entendimiento de lo que está en juego”, comentó.

Los tres títulos más esperados

La última de las trilogías de Jackson fue una de los protagonistas el sábado en Comic-Con de la mano de Warner Bros., la misma productora que colmó las expectativas de muchos asistentes al desvelar las primeras imágenes de Batman vs. Superman: Dawn of Justice, un “teaser” lluvioso que sugería un tensión entre los dos superhéroes. Ben Affleck (Batman), Henry Cavill (Superman) y Gal Gadot, de la que se mostró su primera imagen como Wonder Woman, estuvieron en la conferencia celebrada ante miles de fans junto con el director Zack Snyder. Habrá que esperar hasta 2016, cuando llega a las grandes pantallas, para verla.

Un año antes se estrenará Mad Max: Fury Road, una nueva entrega de la saga apocalíptica Mad Max que debutó en 1979 con Mel Gibson a la cabeza y cuya trilogía se completó en 1985. Su creador, George Miller, explicó que el nuevo largometraje ni supone reinventar la historia, ni es una secuela. Su última película, dijo, “revisita” ese mundo desolado que habitó el personaje de Gibson, aunque sin el actor australiano. El peso de la acción recae sobre Tom Hardy, a quien Miller encuentra características parecidas a Gibson.

También por Comic-Con se pasaron hoy los integrantes de la secuela de Sin City (2005), Sin City: La mujer por la que mataría, con su creador al frente, Frank Miller, escoltado por el director Robert Rodríguez, que insistió que su papel en esta saga es de “facilitador” para trasladar la novela gráfica de Miller a la gran pantalla. Rodríguez y Miller codirigieron Sin City y volvieron a colaborar de la misma forma en la nueva película en la que repiten las actrices Jessica Alba y Rosario Dawson. Podrá verse en los cines de Estados Unidos a partir del 22 de agosto.

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