'Bessie', una historia de dignidad y poderío
La tragedia es fiel compañera de las mujeres negras en la música según el cine y el teatro. La primera mujer negra que protagonizó una película fue una cantante, pero no lo hizo en EEUU, sino en Francia: Josephine Baker (La Sirène des tropiques, 1927). La primera actriz negra que consiguió un Óscar fue con un papel de criada: Hattie McDaniel (Lo que el viento se llevó, 1940). Hattie no era cantante, pero el único papel cinematográfico que interpretó Billie Holiday fue el de criada (New Orleans, 1947). La primera mujer negra nominada para un Oscar por un papel protagonista fue Dorothy Dandridge (Carmen Jones, 1954). Falleció en 1965 de una sobredosis de antidepresivos.
Cuando en 1972, Diana Ross es nominada al Oscar a la mejor actriz, lo es por su interpretación de Billie Holiday, una cantante adicta a la heroina (Lady Sings the Blues). Angela Basset es nominada para un Oscar en 1993 interpretando a Tina Turner, cantante de éxito maltratada por su marido (What's Love Got to Do with It). Y en 2006, la joven Jennifer Hudson gana el Oscar a la mejor actriz de reparto interpretando un papel que se inspira en la trágica vida de Florence Ballard de las Supremes (Dreamgirls).
Bessie Smith (1894-1937) es la protagonista de Bessie, TV movie que estrenó HBO el mayo pasado. Llamada la Emperatriz del Blues, su historia no encaja con el perfil trágico que gusta al celuloide. Bessie fue la artista negra mejor pagada de su época, llegó a ganar 2.000 dólares por semana y grabó más de 300 canciones para Columbia. Viajaba en su propio tren y actuaba en su propia tienda con la que recorrió los EEUU al frente de su propio show. Hasta 40 artistas llegaron a estar a sus órdenes.
Las circunstancias de su muerte, en un accidente de tráfico fueron novelizadas desde el principio por sus amigos blancos. Sin demostrar queda el rechazo del hospital para blancos que se negó a tratarle. 10.000 personas desfilaron ante su ataúd en Filadelfia (EEUU) y varios miles asistieron a su funeral.
Su intérprete en el nuevo film, Queen Latifah, rapera convertida en star, tampoco ha conocido la amargura y la tragedia que ha perseguido a otras cantantes y artistas negras. Su hermano falleció en un accidente con la moto que ella le había comprado y su novio murió víctima de un intento de robo de coche. Ella misma ha tenido problemas con la ley en diferentes ocasiones. Pero, desde su primer álbum, All Hail the Queen de 1989, fue una favorita de los medios. Latifah tenía 19 años y se atrevía a tratar temas como la violencia doméstica y el feminismo.
Ya en 1993 tuvo un papel en una serie televisiva, y, ya entonces, se le ofreció interpretar a Bessie Smith en una biopic que tardaría dos décadas largas en convertirse en realidad. En 2002 fue nominada al Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel en Chicago y en 2004 y 2007 editó dos álbumes cantando standards. Ella misma ha cantado los viejos blues de Bessie Smith en el film.
Momentos de la vida como cuadros
Bessie es la típica biopic que intenta simplemente reconstruir los episodios de la vida artística de su protagonista y dar al espectador la sensación de ser testigo de lo que pasó. Se trata de una serie de cuadros que representan momentos importantes en la vida de la artista entrelazados con secuencias borrosas de su infancia y orfandad. Bessie se defiende de un intento de violación, Bessie entra en la troupe de Ma Rainey, Bessie espanta a miembros del Ku-Klux-Klan que pretendían incendiar su tienda, Bessie defiende a su amiga de un acosador que le apuñala cuando sale a la calle, Bessie graba su primer disco, Bessie presenta a su hijo adoptivo a su familia, Bessie conoce al poeta Langston Hughes, Bessie conoce a su productor John Hammond, Bessie conoce a Benny Goodman...
Muy bonita es la ambientación y los colores, decorados y vestidos que te llevan a aquella época. Mo'Nique está muy bien como Ma Rainey y el espectador atento puede captar cierta información sobre la música: la sección de viento formada por trombón saxo, clarinete y trompeta o corneta. Piano y contrabajo con o sin batería completan el grupo de acompañamiento. Muy chula la secuencia de la grabación.
La bisexualidad de Bessie aparece con toda naturalidad y su afición a la bebida queda de sobras patente, bebiendo de tarros de cristal en la época de la prohibición. Hay un par de escenas de berridos y descontrol pero la Bessie de Latifah mantiene la serenidad en todo momento. Se trata de mostrar la dignidad, orgullo y valentía de una mujer poderosa, histórica e influyente.
