Punto Blanco rechaza el viernes negro y pide más apoyo del Gobierno a la moda

El director general de la firma de ropa interior Punto Blanco, José Ignacio Reixach, ha criticado hoy la importación del “black friday” (“viernes negro”), una iniciativa que “hace caer los márgenes en picado”, y ha pedido al Gobierno más apoyo al sector de la moda, como ocurre con el automóvil.

Reixach -que ha participado hoy en la jornada “El futuro de la industria de la moda”, organizado por la Federación Española de Empresas de Confección (Fedecon) y por la Confederación Moda España- ha lamentado que España importe “todas las tonterías del exterior”, entre ellas el “viernes negro” o popularmente conocido como “black friday”.

“Hasta ahora el único periodo que el sector vendía sin descuentos era noviembre y ya lo hemos estropeado con el 'black friday'”, ha destacado.

“El sector vende con continuos descuentos y periodos de rebajas”, ha afirmado Reixach, quien ha explicado que estas prácticas “hacen caer los márgenes en picado” y dificultan la supervivencia de las pequeñas y medianas firmas de moda.

El director general de Punto Blanco ha señalado que el sector de la moda en España no tiene apenas apoyos de la Administración, “a diferencia de lo que ocurre con la industria del automóvil o la aeronáutica”.

Reixach, muy crítico en su intervención, ha concretado que “todos los españoles están pagando el Audi Q3”, en referencia al apoyo que reciben del Gobierno la plantas que el fabricante Volkswagen-Audi tiene en España.

Punto Blanco ha recalcado que no pide subvenciones, sino que se diseñe un plan de promoción de la industria de la moda española en el exterior, una propuesta que ha recibido el apoyo de la mayoría de los presentes en el acto.

“Italia invierte 30 millones de euros en la promoción de su moda y Portugal lo hace con 9 millones, mientras en el caso de España es mejor no decir ni la cifra”, ha dicho.

Reixach ha reflexionado sobre cuántas firmas de moda española se conocen en el exterior, “más allá de las tres grandes”, para concluir que “son muy pocas, por no decir ninguna”.

El Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, ha discrepado de las afirmaciones de Reixach, y ha apuntado que “las marcas textiles españolas se conocen ahora un 1.240 % más que hace veinte años”.

Espinosa ha señalado que la Administración “no tiene que apoyar a la moda ni a la industria del automóvil ni a la aeronáutica”, ya que “el sector público debe intervenir lo menos posible y dejar funcionar a las empresas”.

Espinosa ha explicado que España tiene un “saldo neto” con el sector del automóvil, que “aporta más en recaudación de impuestos de lo que recibe en planes concretos”.

El director de negocios de Sepides -adscrita a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)-, Alejandro Halffter, ha destacado el apoyo financiero del organismo público y no ha descartado que, a futuro, se pueda constituir un fondo específico para las empresas textiles.