La confianza en la economía española volvió a subir noviembre, según la CE

La confianza por parte de consumidores y empresarios en la economía española volvió a mejorar en noviembre, al subir ocho décimas con respecto al mes anterior y situarse en los 108,4 puntos, según el indicador de Sentimiento Económico (ISE) publicado hoy por la Comisión Europea (CE).

En España mejoraron la confianza en la industria, al pasar de 0,1 puntos negativos a 0,9 puntos positivos y en los servicios, de 17,7 puntos positivos a 18,3 puntos positivos.

La mejora más notable se dio en la construcción, sector en el que la confianza pasó de 45,4 puntos negativos a 37,6 puntos negativos, seguida de la confianza de los consumidores, que avanzó de 4,8 puntos negativos a 2,2 puntos negativos.

La confianza solo empeoró en el comercio minorista, donde cayó de 11,7 puntos positivos a 11,3 puntos positivos.

En el conjunto de la Unión Europea (UE) y la eurozona, después de dos meses de aumentos destacados, el indicador mejoró solo ligeramente en los Veintiocho, 0,4 puntos hasta los 107,3, en tanto que en los países de la moneda única avanzó 0,1 puntos, hasta los 106,5.

En la eurozona, el escaso cambio en el indicador se debió al leve deterioro de la confianza en la industria y la estabilidad en el sector servicios, que contrarrestaron la mejora del sentimiento en el sector de la construcción y del comercio minorista, así como de los consumidores.

Entre las grandes economías de la eurozona, el ISE mejoró, además de en España, en Francia (1,5 puntos), mientras que se mantuvo estable en general en Holanda (0,2 puntos más) y cayó en Alemania (0,7 puntos menos) e Italia (0,8 puntos menos).

La confianza de los industriales bajó ligeramente, 0,5 puntos, mientras que la del sector servicios se mantuvo sin cambios.

La confianza de los consumidores, por el contrario, registró su segundo mayor incremento en lo que va de año (1,9 puntos más), impulsada por las mejores expectativas sobre el futuro de la situación económica en general y del desempleo, aunque las perspectivas de los hogares sobre su situación financiera y sus ahorros permanecieron sin cambios.

También mejoró la confianza del comercio minorista (1,1 puntos), así como en el sector de la construcción (1,5 puntos), cuyo avance continuado reposa en la satisfacción con el nivel de pedidos, lo cual no se traduce sin embargo en mejores expectativas de empleo.

Los planes de empleo fueron revisados al alza en los servicios y, en menor medida, en la industria, mientras que cayeron en el comercio minorista y permanecieron estables en la construcción.

Con respecto a los precios de venta, las perspectivas mejoraron para la industria y los servicios, en menor medida en el sector del comercio minorista, y cayeron solo en el de la construcción.

También aumentaron marcadamente las expectativas de los consumidores.

En la UE, la ligera mejoría del indicador se debió a una mejora del sentimiento fuera de la zona del euro, en concreto en Reino Unido (1,5 puntos más), lo que devolvió el indicador del país a los niveles previos al referendo sobre el “brexit”, mientras que el empeoramiento del sentimiento en Polonia (1,6 puntos menos) atenuó el alza en la Unión.

En el conjunto de los Veintiocho aumentó la confianza de la industria, la de los consumidores, la del comercio minorista y en la construcción, y cayó solo en el sector servicios.

Las expectativas de empleo estuvieron en línea con las de la eurozona, en tanto que las perspectivas sobre los precios fueron positivas en todos los sectores y, en particular, las de los consumidores crecieron más que en los países de la moneda única.

Por otra aparte, el Indicador de Clima Empresarial (ICE) para la eurozona empeoró en 0,14 puntos, hasta los 0,42 puntos positivos.

Los análisis de los directivos sobre la producción pasada y el nivel de pedidos empeoraron de forma destacable, mientras que la situación fue más moderada en el caso de las órdenes de exportación en los libros y las reservas de productos acabados.