Las grandes superficies piden igualdad de reglas con el comercio electrónico

Las grandes superficies han pedido hoy igualdad de normas para el comercio electrónico y físico y han asegurado que si los legisladores siguen ignorando la revolución digital las consecuencias para el sector serán “dramáticas”, pues se están creando discriminaciones muy peligrosas entre ambos.

El presidente de la patronal de la gran distribución Anged, Alfonso Merry del Val, ha criticado que mientras una parte del comercio físico está sujeto a un “corsé normativo estricto” que afecta a aspectos fundamentales como horarios, fiscalidad o libertad de establecimiento; grandes operadores de internet quedan al margen y convierten esas limitaciones legales en ventajas competitivas.

“Hoy competimos con gigantes globales que operan casi exclusivamente en el ámbito digital, sin una sola tienda física y que son capaces de enviar millones de referencias a todo el mundo las 24 horas del día. Nuestro modelo de negocio va a cambiar de forma traumática”, ha dicho durante su intervención en la Asamblea de Anged.

Este entorno, ha apuntado, “no es nada fácil de manejar” y tanto las grandes empresas como las tiendas de barrio están “expuestas a fallar”, a lo que ha añadido que, en este contexto, lo peor es la actitud de muchos legisladores que se empeñan en “forzar o deformar la realidad”.

Debido a esas limitaciones legales, es más sencillo importar productos desde cualquier país del mundo a través de una plataforma digital extranjera que abrir un gran establecimiento comercial que genera empleos, actividad, inversión y recaudación fiscal, ha lamentado.

Por ello, ha reclamado un entorno normativo “moderno, estable y seguro”, que garantice la igualdad de condiciones para todos los operadores y ayude a responder con garantías a las necesidades de los consumidores actuales.

“La transformación digital está resquebrajando la ortodoxia”, ha aseverado Merry del Val, quien ha apuntado que, ahora, el comercio tiene que crear valor de forma distinta y hacer crecer las ventas, “manejando con extremo cuidado unos costes, márgenes y precios que se ven afectados por el frenético ritmo de cambio que vivimos”.