La inflación sube por décimo mes en Túnez y agudiza la crisis económica

La tasa de inflación volvió a subir en Túnez por décimo mes consecutivo hasta alcanzar el 6,3 por ciento en noviembre, debido al alza de los precios de los alimentos y el aceite comestible.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INS), el precio de los primeros mantuvieron su tendencia al alza hasta alcanzar el mes pasado el 8,7 por ciento, mientras que el del segundo se disparó un 23 por ciento.

Los precios subieron igualmente en otros productos, como el tabaco, el alcohol y la ropa, mientras que el transporte se elevó un 5,5 por ciento, los combustibles 4,4 por ciento, la educación un 6,5 por ciento, la salud un 4 por ciento y las telecomunicaciones un 2,2 por ciento.

La confirmación de esta tendencia alcista confirma el negro panorama que espera al futuro de la economía tunecina, sumida en una larga y pronunciada crisis desde los tres graves atentados yihadistas de 2015, en los que murieron 72 personas, 60 de ellas turistas extranjeros.

Acorralado igualmente por el paro y por la corrupción, endémica en el país, así como por la falta de confianza de los inversores locales y extranjeros, el gobierno tunecino optó el pasado año por aceptar un crédito por valor de 2.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial.

Ambas instituciones decidirán la semana próxima si mantienen y renuevan el préstamo, concedido a cambio de que el Ejecutivo aplique recortes y políticas de austeridad, adelgace la Administración y los gastos del estado, suba los impuestos y reforme las leyes económica y comerciales para facilitar la inversión extranjera.

Días atrás, el primer ministro tunecino, Yusef Chahed, confirmó que seguirá adelante con las citadas medidas, pese al oposición tanto de la ciudadanía como de los sindicatos y de la patronal.