Adiós a un buen médico y a un buen socialista
Su entrega hasta el final con la salud de los extremeños y extremeñas, y su socialismo, hizo que el día de su despedida coincidiera con una reclamación del acceso equitativo de las personas enfermas por la hepatitis C, y con la celebración del comité regional del PSOE de Extremadura. Desolación por la ida de un gran médico, un excelente cirujano y un comprometido socialista.
Arquímedes supo aunar en su quehacer diario como médico la vida de una persona de izquierdas, defendiendo en todo momento una sanidad pública para la que trabajó incansablemente. Desde su licenciatura en Sevilla en Medicina y Cirugía allá por el año 76, dos especialidades incluía su currículum, la medicina familiar y comunitaria y la cirugía general.
Pero fue en esta última especialidad donde desarrolló su gran labor profesional, comprometido en todo momento con la medicina y la cirugía más social. La más próxima al ciudadano, velando en todo momento por ejercer su labor de cirujano próximo al paciente, pendiente de él y sin discriminaciones, por encima de todos los problemas y obstáculos que a veces presenta un sistema sanitario de cobertura universal. Y su máximo referente fue su liderazgo en la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria de Badajoz durante casi una década (2002-2012).
Pero además su compromiso se trasladó a una forma de liderazgo dentro del equipo de profesionales donde trabajaba. Su dinamismo, su profesionalidad y su entrega eran sus virtudes que estimulaban a una unidad de profesionales que fueron capaces de desarrollar una labor muy importante para la calidad del sistema sanitario público de Extremadura.
Y Arquímedes lo quiso divulgar y enseñar, su puesto como profesor asociado en ciencias de la salud en la Universidad de Extremadura, ser socio fundador de la Sociedad Extremeña de Cirugía, y su vocalía de la Asociación Española de Cirugía Mayor Ambulatoria, así lo demuestran. Pero esto es lo más significativo, detrás estaba su lucha por extender la cirugía mayor ambulatoria al resto de hospitales de Extremadura, y así lo hizo.
Hoy podemos decir que su vocación médica estuvo impregnada de sus 20 años de militancia en el PSOE y sus varios cargos orgánicos en el partido; vivió siendo socialista, vivió comprometido con la sociedad, vivió comprometido con la sanidad pública y con la salud de los ciudadanos.
Buen compañero, excelente e infatigable médico y cirujano. Esta imagen de Arquímedes siempre nos acompañará. Su sabiduría y su experiencia nos faltarán.
