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Cooperación transfronteriza contra el cambio climático

Técnicos del Obervatorio estudian la flora del macizo. / OPCC

María Muñoz

La falta de datos y estudios homogéneos en las dos vertientes de los Pirineos fue el punto de partida para el nacimiento del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, un programa en el que cooperan ocho regiones de Francia, España y Andorra y 11 instituciones públicas, desde universidades a agencias metereológicas. En cuatro años de funcionamiento ha permitido recoger datos sobre el clima, el agua, la biodiversidad, los bosques y los riesgos naturales del macizo.

“La zona pirenaica tiene unas particularidades que la hacen muy vulnerable al cambio climático y el incremento en un grado de la temperatura puede afectar muchísimo a su ecosistema”, señala Elisa Vargas, coordinadora del Observatorio. Como ejemplo, explica lo que han estado observando en estos años sobre el comportamiento de algunos de sus ecosistemas y es que a medida que aumenta la temperatura los ecosistemas “se trasladan en altitud”. Una de las principales conclusiones es que para 2030 la temperatura en el macizo subirá entre uno y dos grados, lo que producirá mayores periodos de sequía, menos caudal en los ríos y por tanto mayores de riesgos de incendios.

La Comunidad de Trabajo de los Pirineos, el consorcio público del que depende el Observatorio y que aglutina a las ocho regiones en torno a la cordillera -Navarra, País Vasco Aragón y Cataluña, en España, Aquitania, Midi-Pyrénées y Languedoc-Rousillon, en Francia y Andorra- estableció como objetivo estructurar una red de “actores” que trabajaran contra el cambio climático y mejoraran el estudio de su evolución elaborando una serie de indicadores. “Precisamente uno de los mayores logros [en estos cuatro años de trabajo] ha sido la creación de diferentes indicadores en cada una de las áreas de trabajo”, señala Vargas, lo que ha permitido, continúa, saber por ejemplo qué tipo de vegetación es capaz de adaptarse al cambio climático y cuál no, y por tanto, es más vulnerable a sus efectos.

Menos nieve

Esta suerte de Observatorio colaborativo, cofinanciado al 65% por fondos europeos FEDER a través del Programa de Cooperación Territorial España-Francia-Andorra (POCTEFA), la entidad europea cuyo objetivo es reforzar la integración económica y social de las zonas fronterizas de estos tres países, también ha podido hacer un seguimiento de los neveros y concluir que la disminución de nieve que trae consigo el aumento de la temperatura tendrá consecuencias directas en el abastecimiento del agua. “Los neveros dan agua cuando más se necesita, como es el verano, si hay menos nieve habrá también un déficit y por tanto menos disponibilidad”, indica Vargas.

Hay estudios que sugieren que los efectos del cambio climático, explican desde el Observatorio, podría reducir un tercio, incluso a la mitad, la flora del macizo, por lo que uno de los objetivos en este tiempo ha sido hacer una radiografía detallada de esa vegetación que ha dado de como resultado el Atlas de la Flora de los Pirineos. Se trata de un trabajo que se puede consultar de manera online y que ha supuesto el trabajo de profesionales de los 10 organismos públicos de la zona fronteriza en colaboración con otras instituciones y botánicos a título individual hasta sumar un total de 39 autores. Además de recoger datos de todas las especies, el atlas también incluye la información enviada por público en general, ya sean fotografías o estudios particulares.

En una segunda fase de financiación el Observatorio quiere abrir e impulsar la colaboración con asociaciones y ONG para lograr el mayor número de datos posibles. “Nuestro cometido es abrir los ojos a las administraciones y facilitarles la mayor información posible para que pongan las medidas necesarias para actuar”, indica la responsable del Observatorio.

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