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Gobierno y sindicatos impulsarán un cambio de modelo productivo

Cantabria cuenta con 44.495 desempleados inscritos en el Servicio Cántabro de Empleo. | JOAQUÍN GÓMEZ SASTRE

Laro García

Agosto ha supuesto un nuevo jarro de agua fría a la pretendida recuperación económica. La temporalidad que vienen denunciando los sindicatos volvió a castigar una vez más al mercado de trabajo en Cantabria, que lideró en el último mes un triste ranking: fue la comunidad autónoma con mayor incremento del paro registrado en toda España. En total, 1.880 personas perdieron su trabajo en el último mes, lo que deja la cifra definitiva en los 44.495 desempleados.

Y la peor noticia, sin embargo, está por llegar. Al menos esa es la conclusión que extraen tanto los agentes sociales como el nuevo Ejecutivo autonómico, que coinciden por primera vez en mucho tiempo en el diagnóstico. O se impulsa un cambio de modelo productivo que aleje a la comunidad autónoma de la dependencia del sector servicios, con la hostelería como principal fuente de empleo, o el deterioro de las condiciones de trabajo seguirá siendo imparable.

Como novedad, y con el argumento de la herencia recibida como punto determinante de su discurso, destaca que la peor valoración de los datos del paro ha llegado desde Peña Herbosa, la sede oficial del Gobierno de Cantabria. El presidente, Miguel Ángel Revilla (PRC), insiste en que los datos del paro correspondientes al mes de agosto son “previsibles” en una economía como la cántabra, muy dependiente del turismo y de la contratación estival.

Según el líder regionalista, estas cifras anticipan además lo que “con toda seguridad” ocurrirá en septiembre, que también será un mes “muy malo” porque en él se darán de baja los 4.000 trabajadores eventuales contratados con cargo al Plan de Empleo promovido por el anterior Gobierno del Partido Popular.

Aunque en términos interanuales el paro bajó en Cantabria un 2,97%, un dato que destacan desde las filas 'populares', el jefe del Ejecutivo ha lamentado la “precariedad e inestabilidad” y ha recordado que este descenso es casi tres veces inferior a la media española. También ha fijado su mirada en la afiliación a la Seguridad Social, que se recortó en la región en agosto un 0,13%, y en la contratación, que se redujo el pasado mes en un 26,28%.

Tampoco ha ahorrado en calificativos sobre la anterior gestión del PP el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota (PSOE), que ha tachado de “absolutamente desastrosos” los datos del paro de agosto. “No se puede alterar las cifras del paro como se venía haciendo”, ha afirmado en alusión al Ejecutivo regional que presidía Ignacio Diego. A su juicio, concentrar todas las contrataciones de la orden de corporaciones locales en los meses previos a las elecciones autonómicas y municipales ha traído como consecuencia un “efecto perverso”.

Un verano “nefasto”

Desde las centrales sindicales califican este verano como “nefasto” para el empleo. Comisiones Obreras, UGT y USO han lamentado que la época estival ha dejado ver “con claridad meridiana”, a través de los datos del paro, que “Cantabria tiene un problema con el empleo estable alejado de la terraza y el chiringuito veraniego” y solicitan a los nuevos responsables autonómicos “un cambio de rumbo” tras una legislatura de políticas “erróneas e injustas”.

En esta línea, la secretaria de Empleo de CCOO de Cantabria, Laura Lombilla, ha recordado que más del 51 por ciento de los parados inscritos en las oficinas de los servicios públicos de empleo no cobran ningún tipo de prestación económica, “situación que empobrece la región y hace que sea más complicado salir de la crisis”.

Para UGT también es significativo que Cantabria roce también “máximos históricos” de contratación temporal con casi un 96% de eventuales en agosto y un 93,9% en lo que va de año, que es también la mayor tasa de temporalidad registrada hasta el momento.

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