La silla de Alejandro Sanz, la más cotizada en subasta a favor de refugiados

La silla de Alejandro Sanz, subastada por un precio superior a 2.600 euros, ha sido la que más dinero ha recaudado durante la campaña de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) denominada #TuSillaSuRefugio.

El testimonio de Mariama, una joven que tuvo que huir de Mali para evitar la ablación genital, ha servido de inspiración a Alejandro Sanz en el diseño de su silla, según ha señalado CEAR en una nota.

La silla del también cantante Pablo Alborán ha sido la segunda que más dinero ha recaudado, superando también los 2.600 euros.

Con ella, Alborán ha contado la historia de Sacuanjoche, una militante que tuvo que huir a España desde Nicaragua, dejando incluso a su hijo, por denunciar actos de corrupción y crímenes.

La iniciativa de CEAR, impulsada por la actriz Inma Cuesta, ha conseguido recaudar unos 15.000 euros que se destinarán a los programas de atención a personas refugiadas.

Las sillas han estado expuestas en el CaixaForum de Madrid y han sido visitadas por más de 1.300 personas.

En la subasta también han colaborado con el diseño de las sillas otras personalidades del mundo de la cultura, el deporte o el periodismo como Pedro Almodóvar, Jordi Évole, Estrella Morente, Gran Wyoming, Clara Lago, Lorenzo Caprile, Dani Rovira o Iker Casillas, entre otros.

“Confiamos en que iniciativas como esta convenzan a las autoridades de la voluntad de acogida de la sociedad española”, ha expresado la secretaria general de CEAR, Estrella Galán.

Por otra parte, el Servicio Jesuita a Refugiados en Europa, que en España trabaja a través del Servicio Jesuita a Migrantes, ha reunido 315 iniciativas de ciudadanos en nueve países para fomentar la solidaridad e inclusión a las personas refugiadas.

La campaña #IGetYou ha pretendido “romper estereotipos y combatir el racismo en las sociedades europeas”, han señalado en una nota estas organizaciones.

En España se han recibido 31 iniciativas y, entre ellas, se ha seleccionado el proyecto “Gauean”, en el barrio bilbaíno de Uretamendi, donde trabajadores locales y voluntarios ha acogido a un grupo de jóvenes marroquíes que habían perdido la tutela de la Administración y estaban en la calle.

Mediante acogida residencial, comidas, cursos de formación y actividades de ocio, estos chicos pueden pasar tiempo con gente local, construyen lazos sociales en Bilbao y encuentran recursos para su futuro.