El juez Andreu propone juzgar a los policías que recibieron regalos de Gao Ping

El juez Fernando Andreu ha cerrado la instrucción, paso previo a la apertura de juicio oral, contra los ocho policías imputados por recibir regalos de la red china de blanqueo liderada por Gao Ping a cambio de información confidencial, lo que constituiría delitos de cohecho y revelación de secretos.

En un auto, el magistrado acata así “el mandato” que, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, le dio la sección tercera de la Audiencia Nacional de volver a imputar a los agentes después de que el juez decidiera archivar la causa contra ellos.

En concreto, Andreu cierra la instrucción contra los policías nacionales Manuel Patricio Rodríguez San Román, Blas Donoso Adán, Federico Sánchez de Frutos, Ángel Luis Olmedo Ovejero, Francisco García Frade, Miguel Ángel Gómez Gordo y Pablo García Lozano, así como el policía municipal Mario José Selas Martínez.

También contra el ciudadano chino Yongping Wu Liu, quien supuestamente “movía la voluntad” de los policías y disponía, gracias a ellos, de información de datos policiales y personales de terceras personas.

El juez acoge los argumentos de la Fiscalía para encausar a los policías, a los que atribuye un delito de cohecho por recibir los regalos en forma de dinero, entradas al fútbol, vuelos en clase “business”, cajas de vino o bolsos de marca.

También les considera responsables de un delito de revelación de secretos por facilitar a la red china información de bases de datos policiales, en concreto de antecedentes y atestados policiales, extranjería, vehículos, domicilios o titulares de números de teléfono.

En el caso de Rodríguez San Román, jefe de servicio en la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid, realizó supuestamente varias gestiones de carácter delictivo a las bases de datos y luego se las comunicó a Wu Liu, a cambio de regalos como entradas para el fútbol o los toros.

La Fiscalía sostiene que también puso a Yongping “en contacto con el concejal de Urbanismo de Coslada”, que se refleja en una conversación telefónica con un lenguaje “encriptado”.

En cuanto a Sánchez Frutos, inspector de Policía, hay indicios de que se enriqueció con dinero de la trama china, ya que no se ha justificado el incremento en su patrimonio, que “no se corresponde con su capacidad económica como funcionario público”.

Entre otras cosas, se le investiga por la constitución en 2009 de una sociedad dedicada a la importación de prendas de vestir de China que hizo operaciones sospechosas.

El único policía local imputado, Mario José Selas, de Fuenlabrada, hizo presuntamente gestiones para conseguir licencias de obras en el polígono Cobo Calleja, donde actuaba la red mafiosa, a cambio de entradas para el fútbol.

El juez da diez días a la Fiscalía para que formule escrito de acusación contra estas nueve personas, tras lo que dictará la apertura de juicio oral para sentarlos en el banquillo.