Aplazan el juicio contra el expresidente Compaoré al iniciarse la vista

El juicio contra el expresidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, y su Gobierno comenzó hoy con gran expectación en la capital del país, Uagadugú, aunque fue aplazado hasta el próximo 4 de mayo debido a problemas de agenda de los abogados.

Compaoré y 31 miembros de su Gobierno son juzgados por su responsabilidad en las muertes ocurridas durante la insurrección popular que puso fin en 2014 a 27 años en el poder.

Además de presidente de la nación, Compaoré era en el momento de los hechos ministro de Defensa.

Compaoré, que escapó de Burkina Faso en pleno levantamiento ciudadano y reside en la vecina Costa de Marfil, no ha vuelto a su país desde entonces y es juzgado en ausencia por el tribunal, aunque algunos de los miembros de su Gobierno, como el que fuera primer ministro Luc Adolphe Tiao, sí estaban presentes esta mañana en la corte.

En la sala estaban también varios jefes militares de la era de Compaoré, que serán llamados a declarar como testigos durante el juicio.

“Estamos muy contentos porque haya llegado este gran día, porque nunca pensamos que ocurriría”, dijo el presidente de la asociación de víctimas de Compaoré, PK Victor Pouhaoulabou.

Pouhaoulabou perdió a su hermano menor en noviembre de 2014, cuando soldados de la guardia presidencial le dispararon delante de la sede de la televisión nacional.

“Hemos visto los rostros de aquellos que han matado a nuestros familiares, y me hubiera gustado ir detrás de ellos y enviarles a la cárcel”, declaró entre lágrimas Pouhaoulabou, que lamentó la ausencia en el tribunal del “pez gordo”, en referencia a Compaoré.

Compaoré y sus ministros son acusados de homicidio por haber permitido la intervención del Ejército días después del estallido de la revuelta contra sus planes de cambiar la Constitución para seguir en el poder.

Un total de 33 personas murieron durante la insurrección, y más de 80 resultaron heridas. Además edificios públicos como la sede del Parlamento fueron incendiados por los manifestantes.

“Es un día histórico para Burkina Faso”, dijo Jean Hubert Bazié, uno de los diputados del Parlamento de Transición elegido tras la huida del país de Compaoré.

“Si el juicio dilucida la verdad detrás de la insurrección y las causas de las muertes tendrá un papel clave en el proceso de reconciliación”, añadió Bazié.

De ser hallados culpables de los cargos que se les imputan, Compaoré y sus ministros se enfrentan a entre 10 y 20 años de prisión.

Sin embargo, las posibilidades de que Costa de Marfil extradite a Compaoré son escasas, ya que el exmandatario burkinés ha recibido la nacionalidad del país que le acoge.

El proceso a Compaoré ha sido calificado por el Congreso para la Democracia y el Progreso (CDP), que en su día dirigió el expresidente, de “juicio político”.

El parlamentario de esta antigua formación oficialista, Salifou Tahita, aseguró hoy a los medios que el juicio “es el comienzo de la reconciliación”, pero enfatizó “la necesidad de dejar a la justicia trabajar sin presiones”.