Los problemas legales de Babis dificultan la formación de Gobierno en República Checa

La investigación policial por supuesto fraude con fondos comunitarios abierta en la República Checa contra el millonario Andrej Babis, ganador de las elecciones del sábado, puede ser un gran obstáculo para la formación del nuevo Ejecutivo.

La populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), liderada por Babis, ha sido la clara vencedora de las elecciones legislativas celebradas el viernes y sábado, en las que obtuvo el 29,64 % de los votos y 78 de los 200 escaños en la Cámara Baja.

Sin embargo, ninguna de las otras ocho fuerzas que han entrado en el Parlamento están dispuestas a entrar en un Ejecutivo encabezado por Babis.

La reelección de Babis como diputado significa, según el profesor de Derecho Constitucional Alex Gerloch, que se interrumpe su procesamiento, pero no se archiva.

Babis, que fue cesado el pasado mayo del cargo de viceprimer ministro y responsable de Finanzas, perdió su inmunidad parlamentaria en septiembre para poder ser investigado por la Policía.

El millonario gobernó los últimos cuatro años en un tripartito formado también por socialdemócratas y democristianos, en una legislatura marcada por la buenas noticia de casi “pleno empleo”, crecimiento económico y paz social.

Más allá de las acusaciones judiciales, a Babis se le achaca haber usado los dos diarios y las emisoras de radio y televisión que posee contra sus enemigos e incluso de haberse servido de su cargo de ministro de Hacienda para abrir inspecciones fiscales contra rivales empresariales.

El magnate de origen eslovaco controla dos periódicos nacionales, tres cadenas de televisión y dos radios, lo que ha valido en el apodo de “Berlusconi checo” en algunos medios.

Lo más polémico del empresario, alegan sus críticos, eran sus conflictos de intereses, ya que su negocio agroindustrial obtiene importantes subvenciones públicas en el sector de la bionafta.

La causa “Capi Hnizdo” (Nido de Cigueñas), empresa controlada por Babis aunque no formara parte de la estructura accionarial de su grupo Agrofert, es un proyecto de revitalización del campo que usó 2 millones de euros de fondos comunitarios dedicados a PYMES.

La ley checa “tiene incorporado en su derecho la protección de los intereses de la UE y este cargo contra Babis por un 'grave daño económico' le puede acarrear la pérdida de libertad por varios años”, confirmó a Efe el abogado Stanislav Hykys.

Pese a esa situación legal, el jefe del Estado, Milos Zeman, anunció hoy que encargará la formación de Gobierno a Babis.

“Todo este asunto es una provocación de la Policía, y si yo participara en la votación para entregar a Babis, algo que la Asamblea va a abordar de nuevo tras las elecciones, estaría en contra de esa decisión”, afirmó el jefe del Estado.

Hoy comenzó la ronda de contactos con otras fuerzas políticas para acordar los órganos rectores de la Cámara y que esta pueda comenzar su andadura lo antes posible.

El líder populista, que ha repetido varias veces desde su elección que es “proeuropeo”, manifestó hoy que en ningún caso pactará con el SDP, una formación xenófoba y partidaria de salir de la Unión Europea.

Babis aseguró que su preferencia sería una alianza con el Partido Pirata, tercero en el Parlamento con 22 escaños, el movimiento de los Alcaldes (STAN), que tiene seis, y el conservador ODS, segunda fuerza con 25 diputados.

Pero tanto las primeras declaraciones de los Piratas como de STAN han ido en la línea de descartar la colaboración con ANO en el caso de que un procesado Babis ambicione a estar al frente del Gobierno.

De igual manera se han manifestado los socialdemócratas y los democristianos, antiguos socios de Gobierno de ANO y que descartan renovar el pacto si es Babis quien asume la jefatura del Gobierno.

Los comunistas descartan pactar con ANO, al que consideran un partido de derechas, y la ODS tampoco se ha mostrado favorable a gobernar con Babis.