Bachelet colaborará con la justicia ante una querella por la fallida alerta de tsunami

La expresidenta chilena Michelle Bachelet colaborará con la justicia, después de que un juez acogiera a trámite una querella por cuasidelito (involuntario) de homicidio en su contra por la ausencia de una alerta de tsunami en febrero de 2010 que causó 156 muertos.

“Como siempre lo he hecho, he colaborado antes y voy a colaborar en todo momento si es necesario”, dijo Bachelet a los periodistas durante una visita a la ciudad de Antofagasta, en el marco de su campaña para las primarias presidenciales del próximo 30 de junio.

El tsunami se registró el 27 de febrero de 2010, después de un terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter, y dejó 156 muertos y 25 desaparecidos.

Bachelet (2006-2010) ya ha declarado ante la Fiscalía en el marco de la investigación sobre la descoordinación que se produjo esa madrugada y que llevó a los organismos de emergencia a descartar que, tras el terremoto de 8,8 grados, se pudiera producir un tsunami en las costas chilenas.

Ayer, el magistrado Ponciano Sallés, acogió a trámite una querella interpuesta por el abogado Raúl Meza, antecedentes que serán remitidos al Ministerio Público, que decidirá si corresponde citar a declarar a la exmandataria.

“Dejemos que la justicia haga su trabajo”, agregó Bachelet, quien no quiso comentar la decisión de la justicia chilena, que ayer negó el sobreseimiento a cuatro imputados por el mismo caso, entre ellos el exsubsecretario del Interior Patricio Rosende y la exdirectora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) Carmen Fernández.

“Por una actitud permanente mía yo nunca comento los fallos de la Justicia”, precisó la exdirectora de ONU Mujeres.

El fiscal nacional, Sabas Chahuán, dijo hoy que el Ministerio Público aún no ha sido notificado de la querella, aunque anticipó que “cualquier delito debe ser investigado”.

“La Fiscalía no prejuzga ni está a priori con un dictamen o con una posición, primero hay que revisar los antecedentes”, precisó.

Bachelet, favorita en las encuestas para las elecciones presidenciales de fin de año, señaló que “hay que dejarlos trabajar (a los tribunales de justicia) sin presiones políticas de ningún tipo”.

El terremoto del 27 de febrero de 2010, de 8,8 grados de magnitud Richter, liberó una energía equivalente a 100.000 bombas atómicas como la de Hiroshima, está considerado el quinto más grande de la historia y destruyó seis regiones en Chile, causó un total de 526 muertos y 800.000 damnificados además de unas pérdidas por 30.000 millones de dólares.