Bañez dice que la inestabilidad política es la que puede frenar la recuperación

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha opinado hoy que los “riesgos internos” en España “no son económicos, sino políticos” porque, a su juicio, “la inestabilidad política es lo que puede frenar la recuperación” que se está produciendo tanto en Europa como en España.

Báñez ha subrayado que las políticas económicas puestas en marcha durante la última legislatura han conseguido que, por primera vez, España haya conseguido “salir de la crisis” con empleo estable, y, tras reconocer que “aún queda mucho por hacer”, ha incidido en la necesidad de apostar por el empleo de calidad, porque considera que éste es “bueno para los trabajadores, la competitividad de las empresas y para la sociedad española en general”.

En este sentido, la ministra ha considerado que en la lucha contra el desempleo es clave la cohesión social y la colaboración público privada; además de apostar por la formación porque, en su opinión, el talento y la innovación garantiza un “empleo de calidad”.

La ministra se ha expresado así al inaugurar, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, el encuentro “La política económica en el cambio de ciclo: retos de futuro”, con una intervención en la que ha lanzado un “mensaje de confianza” en España y en la sociedad española porque: “todos juntos hemos conseguido dar la vuelta a la situación”.

“Hasta el momento ya hemos recuperado un millón de los empleos destruidos por la crisis”, ha señalado Báñez, para quien se trata de una “buena noticia” que anima a seguir trabajando porque “aún quedan más de cuatro millones de personas en las listas del desempleo”.

Para Báñez el “gran desafío” radica en que la recuperación llegue a cada familia, para lo cual, a su juicio es continuar con la “receta del éxito” que “ha funcionado y va a seguir funcionando” y que pasa por la “suma de voluntades”.

Según ha señalado la ministra, el Gobierno de Mariano Rajoy, en lugar de optar por pedir un rescate que “en términos sociales hubiera sido un desastre”, optó por un camino “quizá más difícil”, el de las reformas, que “atacaban la raíz de los problemas, anticipándose a los desafíos de la globalización el cambio tecnológico”.

Báñez ha defendido la “política reformista” del Ejecutivo español basada, “con éxito”, en la consolidación del mercado de trabajo (reforma laboral), la modernización de las políticas activas de empleo, la sostenibilidad del sistema de pensiones y la lucha contra el fraude y la economía sumergida.

En relación con la reforma laboral, cuyo objetivo era, según Báñez, “mantener el mayor número de empleos y que el despido fuera el último recurso”, ha enfatizado que ha hecho posible “frenar” la destrucción de empleo y que se creen puestos de trabajo en una situación de crecimiento “moderado” de la economía.

“Se puso en marcha una nueva cultura del empleo”, ha destacado la ministra, apuntando que esta radica en una mayor flexibilidad para las empresas y más seguridad para los trabajadores, que ha contribuido a que el empleo haya llegado “a todas las comunidades autónomas y a todos los grupos de edad”.

También ha destacado que hoy los pensionistas “deben estar tranquilos”, porque el gobierno ha apostado por el “envejecimiento activo” y la sostenibilidad del sistema de pensiones, con el objetivo de garantizar no solo las pensiones actuales, sino también las que percibirán los jóvenes en el futuro.

Y ha hecho hincapié en que, por primera vez en España, la pensión media está por encima de los mil euros.

Finalmente, Báñez ha afirmado que el fraude fiscal es “malo” porque deja a los trabajadores “sin derechos”, permite que exista competencia desleal entre las empresas y priva de recursos que deberían estar disponibles para garantizar el Estado del bienestar.

Y ha destacado que la lucha contra el fraude ha permitido recuperar más de 12.200 millones de euros desde 2012.