Corbyn propone formar a los diputados para evitar el acoso en sus oficinas

El líder de la oposición laborista británica, Jeremy Corbyn, propuso hoy formar a los diputados en estándares de empleo y gestión de sus oficinas parlamentarias a raíz del escándalo sobre supuestos acosos sexuales de varios políticos.

La primera ministra británica, Theresa May, se reúne hoy con líderes políticos, entre ellos Corbyn, para abordar la controversia sobre las denuncias de presunta conducta inapropiada y acoso sexual hechas por varias mujeres contra algunos parlamentarios.

Corbyn declaró hoy que se muestra a favor de que la formación de los políticos se haga después de las elecciones generales y también planteó que se establezca una autoridad encargada de facilitar apoyo al personal parlamentario víctima de abusos o malos tratos.

Esta autoridad, de carácter independiente, debería permitir también un procedimiento para presentar quejas y hacer denuncias sobre conductas inapropiadas a las fuerzas del orden.

“Creemos que es necesario introducir un programa de formación sobre estándares mínimos (de comportamiento) para los diputados después de cada elección general, sobre las mejores prácticas de empleo y gestión de sus oficinas parlamentarias”, añadió.

El líder laborista hizo estas sugerencias en una carta enviada a la primera ministra británica antes de las conversaciones que mantendrán hoy sobre este escándalo.

Corbyn agregó que todos los partidos deberían animar a su personal a unirse a un sindicato, pues les facilitaría la manera de protegerles de acoso sexual o abusos en el puesto de trabajo.

Después de la dimisión la semana pasada de Michael Fallon como ministro de Defensa, May decidió reunir a políticos de la oposición para buscar la manera de responder a esta crisis y tomar medidas para impedir que estos presuntos acosos vuelvan a repetirse.

La reunión de May con Corbyn y el líder liberaldemócrata, Vince Cable, está prevista para las 17.15 GMT de hoy, y el objetivo es consensuar medidas para aplicar en el Parlamento.

El último afectado por esta polémica es el “número dos” de May, Damian Green, que ha calificado de “falsas” las denuncias publicadas en los medios de que la Policía encontró pornografía en su ordenador cuando fue investigado por otro motivo en el año 2008.

Pero el caso más polémico ha sido el de Fallon, quien era una figura clave en el Gobierno de May, después de que una periodista -Julia Hartley-Brewer- revelase que el exministro le puso la mano en una rodilla en 2002 durante una cena.