Corea del Norte acusa al Sur de secuestrar a 13 desertores huidos desde China

Corea del Norte acusó hoy al Sur de haber “secuestrado” a los 13 trabajadores de un restaurante norcoreano en China que huyeron recientemente a Corea del Sur y amenazó con una dura respuesta en caso de que éstos no sean retornados de inmediato.

El régimen de Kim Jong-un aseguró que el gerente del restaurante fue pagado por autoridades de Seúl para engañar a sus doce empleados y llevarlos a Corea del Sur, según expuso el sitio web de propaganda Uriminzokkiri en un comunicado.

Éste puntualizó que los trece trabajadores fueron secuestrados “con la connivencia del país en cuestión”, en una clara alusión a China.

Pekín confirmó días atrás que los trece refugiados abandonaron su territorio legalmente para dirigirse a un tercer país desde el que solicitaron asilo en Corea del Sur.

Corea del Norte instó al Gobierno surcoreano a retornar de inmediato a los refugiados y amenazó con “consecuencias inimaginables y fuertes medidas de respuesta” en caso de no hacerlo.

Seúl mantiene que los norcoreanos solicitaron asilo voluntariamente y les fue concedido, por lo que no serán devueltos en contra de su voluntad.

Corea del Norte posee alrededor de 130 restaurantes en 12 países -aunque la inmensa mayoría se encuentra en China- que generan unos 10 millones de dólares (unos 8,7 millones de euros) anuales al régimen, según estimaciones del Gobierno surcoreano.

El caso ha sido el primero conocido de una deserción masiva en uno de estos restaurantes, ya que los empleados que han huido a Corea del Sur normalmente lo hacen solos o por parejas dada la presión y el estrecho seguimiento al que son sometidos.

Se cree que estos establecimientos, sobre todo los que se están en suelo chino, están padeciendo los efectos de las sanciones que la ONU impuso recientemente a Pyongyang por sus pruebas nucleares y de misiles.

También sufren una reducción de clientela, ya que el Gobierno de Seúl ha pedido a sus ciudadanos en el exterior -que suelen contarse entre los principales comensales de estos restaurantes- que no acudan a los locales para evitar financiar al régimen norcoreano.