Ejército y hutíes combaten cerca de la televisión y del Ministerio del Interior en Saná

El Ejército yemení y el movimiento chií de los hutíes o Ansar Alá reanudaron hoy sus enfrentamientos por tercer día consecutivo en Saná, principalmente en los alrededores de la sede de la televisión y del Ministerio del Interior.

Según pudo constatar Efe, se registraron explosiones y tiroteos de nuevo en el barrio Al Yaraf, donde se encuentra el edificio de la televisión estatal.

Al menos cinco combatientes hutíes perecieron por un bombardeo de un tanque en este barrio, informó el mismo grupo Ansar Alá, que ayer denunció decenas de muertos en sus filas.

Los choques se extendieron en esta jornada además a las proximidades del Ministerio del Interior, situado en el distrito de Al Hasaba.

Otro barrios afectados por la escalada de la violencia son Madbah, Al Talatin y la calle Al Setin, donde los hutíes intentan irrumpir en la Universidad Al Iman, dirigida por el famoso predicador suní Abdelmayed al Zandani, del Partido Reforma Islámica.

Esta formación, brazo político de los Hermanos Musulmanes, es el principal enemigo de los hutíes, que acusan al grupo suní de disponer de milicias armadas que luchan contra ellos al lado del Ejército.

También se oyeron estallidos cerca de la sede de la comandancia de la sexta región militar, que es el cuartel militar más importante en Saná y que está ubicado en la calle de Al Setin.

Los rebeldes chiíes intentan irrumpir en esta base desde ayer porque consideran que las fuerzas que se encuentran en el sitio son leales al general Ali Mohsen al Ahmar, que fue comandante de este cuartel hasta 2012.

Al Ahmar, ahora consejero presidencial y simpatizante del Partido Reforma Islámica, es responsabilizado por los hutíes de estar dirigiendo personalmente las actuales operaciones contra ellos en Saná.

La lucha ha causado la suspensión de las clases en la Universidad de Saná y en otras cuatro universidades privadas cercanas, ubicadas todas en lugares en conflicto.

Asimismo, decenas de familias se vieron obligadas a abandonar sus casas y huyeron a otras zonas más seguras en la ciudad o a otras poblaciones.

El enviado de la ONU para Yemen, Yamal Benomar, pidió ayer un alto el fuego “inmediato”, después de que fracasara su mediación con el líder de Ansar Alá, Abdel Malek al Huti.

Tras alzarse en armas en 2004, los insurgentes chiíes controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.