Ignacio González defiende sus frutos y teme que un cambio de políticas los dilapide

En su último 2 de Mayo como presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González hará balance de su labor al frente del Ejecutivo regional defendiendo los frutos de su gestión, que han hecho que la región lidere la recuperación económica, y teme que un cambio de políticas dé al traste con la herencia que él deja.

Así lo ve el presidente, según han explicado fuentes de su entorno, que aseguran que vive las últimas semanas de su mandato sin dejar de impulsar propuestas para los madrileños y con la satisfacción de dejar la Comunidad saneada, con menos paro, impuestos más bajos y sin haber recortado los servicios básicos -sanidad, educación y servicios sociales-.

Y todo ello a pesar de que cuando asumió el Gobierno, en septiembre de 2012, España atravesaba el momento más complicado de la crisis, lo que le obligó a adoptar medidas muy difíciles en las que se encontró solo, sin contar con el apoyo de su propio partido ni del Ejecutivo central en asuntos como el euro por receta y, sobre todo, en la manera de buscar financiación para Madrid.

De hecho, fuentes próximas a González resaltan su labor para negociar la colocación de deuda con fondos de inversión extranjeros en un momento en el que se dudaba de la solvencia de España.

Así, en enero de 2014 se consiguió colocar la mayor cantidad de deuda que una autonomía había hecho nunca, y eso a pesar de que, según creen esas fuentes, de alguna manera el Gobierno central pidió a las entidades bancarias que fueran muy rigurosas con Madrid para comprar su deuda, con la intención de que acudiera al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) igual que otras regiones.

El supuesto motivo sería que al acudir a este mecanismo el Gobierno central podría controlar la política fiscal madrileña, ya que el Gobierno regional optó por bajar los impuestos en oposición a lo que en ese momento se hacía desde el Ministerio de Hacienda.

Cambio de tendencia

Las mareas verdes, blancas y de otros colores que se echaron a la calle para protestar contra las medidas del Gobierno de González no le pararon, defienden fuentes de su Ejecutivo, que atribuyen a esas políticas el cambio de tendencia que se produjo en unos meses: más recaudación al bajar los impuestos, primeras disminuciones del paro, que fluyera el crédito para las pequeñas empresas y emprendedores o la atracción de inversión extranjera.

Así, el siguiente Gobierno se encontrará una Comunidad de Madrid con sus cuentas saneadas, los impuestos más bajos de toda España, una tasa de paro del 17% -la mitad de Andalucía, remarcan desde el Ejecutivo-, un PIB per cápita de 30.678 euros (8.159 euros superior a la media española) y un crecimiento del 2,3% en el último trimestre de 2014, con unas previsiones de crecimiento para 2015 del 3,24%, según el Instituto de Estadística de la Comunidad.

Para lograrlo, González ha reducido el sector público (119 entes públicos menos, la mitad de la consejerías y 50 altos cargos menos para ahorrar en total 2.902 millones), y ha impulsado planes como el de Empleo -el primero de la historia de la región- o los Planes Activa Henares y Activa Sur, con una inversión de 830 millones de euros.

También ha contribuido a la reactivación, insisten las fuentes, leyes como la de dinamización de la actividad comercial.

Otro de los logros por los que ha trabajado el Ejecutivo de González es la recuperación del turismo, con un plan integral que ha dado la vuelta a las cifras de visitantes, pasando del “cataclismo” de 2012 a batir récords de llegada de turistas en 2014.

Unas cifras de las que González se muestra orgulloso, según dicen quienes trabajan con él, y que espera que no dilapide quien tome el relevo en la Puerta del Sol, porque el comienzo de la recuperación económica aún debe consolidarse y salirse de sus políticas daría al traste con sus logros. “Prometer es fácil, pero luego hay que pagarlo”, avisan.