Jáuregui desea que tras la disolución de ETA “la democracia sea generosa” y se “humanice” el sistema penitenciario

El eurodiputado Ramón Jáuregui espera que, tras la disolución de ETA, “la democracia sea generosa” y se “humanice” el sistema penitenciario de tal forma que “los vencedores sean más inteligentes que los vencidos”. Además, ha reconocido que la existencia del GAL perpetuó a ETA e “hizo daño”, y ha señalado que “hubo momentos en que las cosas no se hicieron bien”.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Jáuregui se ha referido al anunciado desarme de ETA previsto para el próximo 8 de abril. En este sentido, ha considerado que se está ante la “confirmación de que esta historia ha terminado bien”, ya que durante mucho tiempo ha habido “duda de que esto se pudiera acabar”.

“Ha habido momentos en la historia vasca en que dudé de que pudiera terminar y jamás pensé que terminara tan bien como lo ha hecho. Cuando en 2011 se produjo el fin definitivo de ETA pensé que tocábamos el cielo. Lo de ahora es la confirmación de aquellos pasos”, ha valorado.

De este modo, ha subrayado que, “más allá de la teatralización” que se pueda realizar del desarme, se está ante “un paso más”. “A partir de ahí, ojalá al 8 de abril le siguiera el domingo del Aberri Eguna una asamblea de ETA para disolverse. Sería fundamental”, ha deseado.

Una vez que ello suceda, ha apostado por llevar a cabo “el relato de la verdad”, cuestión que hay que realizar con las víctimas. “Los vencedores tienen que ser más inteligentes que los vencidos. Pido inteligencia a la democracia. Lo que nos toca ahora es pasar esta página trágica de nuestra historia”, ha añadido.

En este sentido, ha incidido en que la democracia “puede ser generosa” y ha confiado en que lo sea “humanizando el sistema penitenciario que tiene en su propia esencia el fin resocializador, no el vengativo”.

“Después de que ETA terminó hace cinco años se desarman, se disuelven, colaboramos todos en la reconstrucción de la verdad y, a partir de ahí, lo lógico es que el sistema penitenciario vaya resocializando y no enquistando el problema”, ha sostenido.

GAL

Por otro lado, ha reconocido que la existencia del GAL perpetuó a ETA e “hizo daño, sin duda”. No obstante, ha defendido que se ha realizado una lectura autocrítica de todo ello y “todo el mundo sabe y tiene en su cabeza que hubo momentos en que las cosas no se hicieron bien”.

“El sistema democrático español vivía momentos muy difíciles y no hubo seguramente un control desde el punto de vista democrático del sistema represivo. Esto también forma parte de esta historia y tiene que ser el relato de la verdad”, ha finalizado.