Mohamed VI alerta de los “complots” contra todas las monarquías árabes

El rey Mohamed VI de Marruecos alertó hoy sobre los “complots” contra las monarquías árabes que reinan en los países del Golfo, Marruecos y Jordania, naciones que “constituyen un remanso de paz y seguridad para sus ciudadanos y un elemento de estabilidad en su entorno”.

El monarca marroquí hizo estas afirmaciones en un discurso en Riad ante los jefes de Estado del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que fue transmitido por los medios marroquíes, y en el que pidió ayuda a los países del Golfo en la cuestión del Sáhara Occidental.

Mohamed VI, que reafirmó la sólida alianza que une a su país con sus hermanos árabes del golfo Pérsico, lamentó que la primavera árabe haya traído “tantas catástrofes, desolaciones y dramas humanos”, y que hoy se haya convertido en “un otoño calamitoso (con) un proyecto de apoderarse de los recursos de los demás países árabes y destrozar las experiencias exitosas de otros Estados, como Marruecos”.

El rey de Marruecos proclamó también el derecho de su país de trenzar “alianzas estratégicas” con nuevos socios, entre los que citó Rusia, China e India, pues su país “es libre en sus decisiones y no es coto de ningún país”, en una alusión velada a la Unión Europea, a la que se refirió con otras palabras más adelante.

Sin embargo, también dijo que Marruecos cuenta, en lo referente al conflicto del Sáhara, con “amigos tradicionales”, entre los que citó, además de los países árabes y africanos, a Estados Unidos, Francia y España, pero lamentó que los gobiernos de estos últimos y sus responsables cambien continuamente y eso obligue a su país a “grandes esfuerzos” para conservar sus alianzas.

En referencia a los conflictos de Medio Oriente, Mohamed VI recordó que Marruecos ha mostrado siempre lealtad a sus aliados, durante la primera guerra del Golfo (1991), en la actual “restauración de la legitimidad en Yemen” y la “continua cooperación en materia de seguridad”, en alusión al envío de tropas marroquíes que combaten contra el Estado Islámico.

Por ello, pidió la ayuda de estos Estados ante “la situación grave e inédita en la historia del conflicto artificial” del Sáhara Occidental, que vive “una guerra por encargo en la que el secretario general de la ONU está siendo manipulado para atentar contra los derechos históricos de Marruecos”.

Marruecos está abiertamente enfrentado a Ban ki-moon, al que reprocha su enfoque parcial de la cuestión del Sáhara, y en Rabat se espera con incertidumbre la resolución a fines de abril del Consejo de Seguridad para renovar el mandato de la misión de la ONU en el Sáhara, después de que Rabat haya expulsado unilateralmente a casi todo su componente civil.