Morales dice que EE.UU. conspira contra su Gobierno pese a la expulsión del embajador

El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró hoy su acusación a Estados Unidos de “conspirar” contra su Gobierno pese a que en 2008 expulsó al entonces embajador de la Casa Blanca en La Paz, Philip Goldberg.

“Pese a expulsión del embajador el 2008, Gobierno de EEUU no cesa en su afán de conspirar contra nuestra Revolución Democrática y Cultural”, escribió Morales en su cuenta en Twitter, una acusación que ha realizado varias veces en el último tiempo.

El mandatario aludió de esta forma a las críticas expresadas el jueves por el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, al encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU., Peter Brennan, por haberse reunido con políticos y líderes sociales opositores.

Según Romero, el encargado de Negocios justificó que “es normal” que el representante de una embajada se reúna con líderes políticos, pero para las autoridades bolivianas, aquellas reuniones “son todavía manifestaciones de intromisión en la política interna del país” y “lo deseable sería que estos elementos no se reproduzcan”.

Brennan es el mayor representante de EE.UU. en Bolivia, debido a que ambos países tienen relación a nivel de encargados de negocios desde 2008, cuando se produjo la expulsión recíproca de embajadores.

Morales también echó ese año a la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) y en 2013 hizo lo mismo con la agencia de cooperación internacional de Estados Unidos (Usaid), bajo las mismas acusaciones de supuesta conspiración.

La restitución de embajadores no ha sido posible pese a que ambos países firmaron a fines de 2011 un acuerdo para avanzar en la normalización de las relaciones bilaterales.

El presidente boliviano señaló en febrero pasado que su Gobierno evaluaba la posible expulsión de Brennan, a quien acusó de estar detrás de una “guerra sucia” en su contra durante la campaña realizada de cara al referendo constitucional celebrado el 21 de ese mes, en el que fue derrotado.

El pasado 21 de febrero, los bolivianos acudieron a las urnas para votar una iniciativa oficialista para modificar la Constitución y permitir que Morales volviera a ser candidato, en busca de un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.