Noruega descarta nacionales muertos en el ataque a la planta de gas en Argelia

Las autoridades noruegas dijeron hoy no tener constancia de que haya nacionales muertos en el ataque terrorista de ayer a una planta de gas en la provincia suroriental argelina de Ilizi, fronteriza con Libia.

“No tenemos informaciones que sugieran que hay noruegos muertos en esta operación”, declaró a la televisión pública NRK el ministro de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, desmintiendo las informaciones procedentes de Argelia que habían llegado al país nórdico sobre un nacional asesinado en el ataque.

Los captores, un supuesto grupo radical cercano a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), mantienen secuestrados a una cifra de extranjeros que oscila entre los veinte citados por la agencia oficial argelina y los 41 asumidos durante la reivindicación de los terroristas a la agencia privada de noticias mauritana ANI.

La petrolera noruega Statoil -que opera la planta de In Amenas, cerca de la frontera con Libia, con la argelina Sonatrach y la británica British Petroleum (BP)- confirmó hoy a través de su presidente, Helge Lund, que doce de sus empleados, nueve noruegos y tres locales, permanecen secuestrados y que cinco están a salvo.

Tanto la petrolera como las autoridades noruegas habían cifrado anoche el número de retenidos en trece, de un total de 17 presentes durante el ataque, aunque todos insisten en que la situación es “poco clara y muy grave”, como reiteró hoy Lund.

“Argelia debe ante todo tener en cuenta las vidas de los rehenes. Todas las medidas que se pongan en marcha deben ir en esa línea”, declaró Eide, que transmitió ese mensaje a su colega argelino.

Las autoridades noruegas, que han creado un gabinete de crisis y reforzado su embajada en Argel, mantienen contacto continuo también con otros países extranjeros afectados por la acción.

Lund aseguró esta mañana que no hay “cambios esenciales” en la situación con respecto a ayer y que la planta había sido cerrada.

“Nuestros trabajadores en In Amenas están ahora bajo una gran tensión. Todos tienen experiencia, la mayoría han estado muchos años en la región”, dijo Lund.

La pasada madrugada, un grupo armado asaltó las instalaciones: primero atacó un autobús de trabajadores de la planta y luego el complejo, matando a dos personas, un argelino y un británico, mientras otras seis, dos de ellas extranjeras, resultaron heridas, según el ministro argelino de Interior, Daho Uld Kablia.

Kablia resaltó que no se negociará con los terroristas, supuestamente el AQMI que dirige el argelino Mojtar Belmojtar.

De acuerdo con Belmojtar, el ataque fue obra del batallón de los “Firmantes con sangre”, en respuesta a la injerencia de Argelia y a la apertura de su espacio aéreo a la aviación francesa para bombardear el norte de Mali, controlado por grupos armados salafistas desde junio.

Tanto EEUU como Irlanda y Reino Unido han confirmado también la presencia de nacionales entre los rehenes.

Las autoridades japonesas investigan si entre los secuestrados hay ciudadanos nipones que, según la televisión pública NHK, podrían pertenecer a la empresa de ingeniería JGC, especializada en proyectos en Oriente Medio, África y Latinoamérica.

Desde Francia, la empresa de hostelería CIS Catering informó al Journal du Dimanche de que 150 “empleados argelinos” de su filial Cieptal siguen “retenidos” y “no pueden salir de la base”.