PNV, PSE y PP rechazan las enmiendas de totalidad de EH Bildu y Podemos a los presupuestos vascos

El pacto con el PP y las consecuencias presupuestarias y fiscales que se derivan del mismo han sido, precisamente, uno de los argumentos principales de EH Bildu y Elkarrekin Podemos para reclamar la devolución de las cuentas al Gobierno Vasco, que finalmente ha sido rechazada por los 43 votos de PNV, PSE y PP, frente a los 28 de los grupos proponentes.

La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha denunciado que este es “el presupuesto del 155 y de Confebask”. Iriarte ha aludido, de esa forma, al acuerdo presupuestario del PNV con el PSE y PP -formaciones, estas últimas, que apoyan la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña--, así como a la reforma fiscal derivada de este pacto, que recoge una bajada del tipo nominal del impuesto que pagan las empresas por sus beneficios.

Iriarte ha incidido en la influencia que, a su juicio, tiene sobre los ciudadanos vascos el hecho de que los presupuestos de Euskadi se hayan acordado con quienes apoyaron la intervención de la autonomía de Cataluña a través del artículo 155 de la Constitución.

“El 155 es el filo de la espada que, día a día, pende sobre nuestras cabezas”, ha alertado Iriarte, quien ha precisado que la aplicación de este artículo también amenaza el autogobierno vasco y, en consecuencia, a todas las políticas y medidas recogidas en los propios presupuestos de Euskadi.

“CONTRARREFORMA FISCAL”

También ha censurado que el acuerdo con el PP incluya una “contrarreforma fiscal” que es “un regalo para la patronal”, y que supondrá que “quien más tiene, pague menos”. Iriarte ha asegurado que aunque al Gobierno Vasco parece darle “vergüenza” volver a aprobar sus presupuestos gracias al PP, en realidad se siente “muy cómodo”, dado que considera que el respaldo de los 'populares' “le sale barato”.

La representante de EH Bildu ha denunciado que, no obstante, el precio de este acuerdo es convertir a Euskadi “en una comunidad autónoma más”. Asimismo, ha criticado la falta de recursos suficientes para políticas sociales, de apoyo al empleo de calidad, al euskera y a la igualdad, así como la ausencia de un proyecto de modelo industrial con futuro.

Por su parte, el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, ha denunciado que más que el presupuesto del Ejecutivo autonómico (PNV-PSE), estas son las cuentas del PP, que -según ha dicho- ha logrado imponer sus políticas “cicateras” y “regresivas” en materia social y tributaria.

“EL MENOS APOYADO Y QUERIDO”

Martínez ha lamentado que el PNV y el PSE hayan permitido que el PP “mande más que nunca”, pese a que apenas tiene nueve de los 75 escaños del Parlamento y pese a que se trata del partido “menos apoyado y querido” de Euskadi.

El portavoz de Elkarrekin Podemos ha reprochado a 'jeltzales' y socialistas que, en aras de la estabilidad, pretendan “justificar” un acuerdo que “empodera” a un partido como el PP, “corrupto, antisocial, ultra y centralista”.

Respecto al contenido del presupuesto, ha criticado que el Gobierno autonómico “premie” a la sanidad pública y privada, a las que “regala más de diez millones de euros” a través de conciertos con colegios y hospitales privados. También ha criticado los insuficientes recursos que, en su opinión, se destinan a políticas sociales, de igualdad y de apoyo a las zonas desfavorecidas.

FALTA DE “CREDIBILIDAD”

Desde el PNV, Joseba Egibar ha asegurado que los argumentos de EH Bildu en torno a la influencia de la aplicación del artículo 155 sobre la negociación presupuestaria carecen de toda “credibilidad”. El parlamentario 'jeltzale' ha preguntado a la coalición por qué motivo, si de verdad creía que acordar las cuentas vascas con el PP iba a suponer “el apocalipsis”, no optó por ceder dos abstenciones en la votación para garantizar su aprobación sin la necesidad de que el Gobierno autonómico llegara a un acuerdo con el Partido Popular.

En el caso de la enmienda de Elkarrekin Podemos, la respuesta del PNV ha venido de la mano de Josune Vaquero, quien ha recordado que el presupuesto destina más de 500 millones de euros a la protección social, y ha negado que no se destinen suficientes recursos a las políticas de igualdad.