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PP y Ciudadanos: ni contigo ni sin ti

Albert Rivera y Mariano Rajoy, durante su última reunión en La Moncloa.

Luz Sanchis

El PP no parece tener muy claro qué hacer con Ciudadanos de aquí al 26J ya que todas las encuestas indican que los necesitarán para volver a gobernar. Los ataques furibundos contra el partido de Albert Rivera en la anterior campaña electoral van a convertirse ahora, según afirma su dirección, en una serie de mensajes en positivo que huirán de la descalificación y buscarán aglutinar lo que el PP llama “el voto moderado”.

En el partido de Rivera no se fían y recuerdan que hasta ahora el PP “no ha perdido ninguna oportunidad de equivocarse” con ellos. “Se piensan que los votos son suyos y se los hemos robado y no es así”, aclara un miembro de la cúpula de Ciudadanos que insiste en la idea de que con Mariano Rajoy al frente no habrá pacto tras el 26J.

Los autores de “un partido que se ha formado en las tertulias”, “Rivera es un pichón y ha puesto a sus diputados de costaleros de Sánchez” y “a gobernar se viene aprendido” han discutido esta mañana cómo relacionarse con su principal rival a la hora de recabar los votos. Javier Maroto, vicesecretario de sectorial, admitió este martes que el capítulo de cómo relacionarse con el resto de formaciones políticas había ocupado la mayor parte del tiempo del comité de dirección celebrado por la mañana.

La decisión: llevarse bien y no incidir en más críticas que las que se desprendan de los hechos. Es decir, que insistir en que Ciudadanos se saltó su línea roja al llegar a un acuerdo con el PSOE es “crónica” y no “crítica”, según la distinción de Alberto Núñez Feijóo. Curiosamente, en el último Comité Ejecutivo celebrado en Génova, una de las frases que Rajoy dirigió a los suyos es que las campañas electorales son para buscar votos “y no para conseguir amigos entre nuestros competidores”, lo que fue interpretado por varios dirigentes como una petición de distanciamiento con el partido de Rivera.

“¿Cómo voy a atacar duro a Ciudadanos si tiene a mis votantes? Ni de broma”, afirmaba hace unas semanas un miembro de la dirección del PP, que distinguía entre los dardos inevitables de los mítines y los ataques frontales que pueden poner en peligro una futura coalición. “El choque duro no nos va a salir bien porque a los que nos votaron en el pasado y ya no lo hacen, no los vamos a recuperar así. Lo que tenemos que hacer es convencerlos de que vuelvan, con paciencia e ilusionándolos otra vez”, reconocía. 

Con este panorama, resulta difícil saber si la decisión del comité se va a mantener o habrá servido sólo como declaración de buenas intenciones. Entre los argumentos que justifican menor contundencia en los ataques está el hecho del “hastío” de los ciudadanos ante una nueva campaña y la percepción de que en los cruces de descalificaciones el PP saldrá perdiendo.

“Ni con Rajoy ni con Soraya”

La insistencia en incluir a Ciudadanos en el bloque de “las izquierdas”, como hacía este mismo martes Fernando Martínez-Maillo, sólo puede servir “para confundir a algún votante de entre los más mayores y poco más”, en opinión de la cúpula del partido naranja. Uno de sus dirigentes avisa de que este movimiento no servirá para que en Ciudadanos dejen de vetar a Rajoy en un posible Gobierno de coalición. “Ni con él al frente ni con su equipo”, mantienen. Preguntado por si Soraya Sáenz de Santamaría queda incluida en el veto en caso de que el líder del PP diera un paso atrás, responde tajante: “Ni con Rajoy ni con Soraya”.

Así, en Ciudadanos dicen esperar una nueva campaña “sucia y zafia” contra ellos y desconfían de las buenas intenciones anunciadas por la dirección del PP.

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