El PP elige la sanidad privada para sus trabajadores
Que el Partido Popular es favorable a la sanidad privada no es ningún secreto, pero la contabilidad oficial de la organización lo demuestra: la póliza contratada con Sanitas ha supuesto un gasto de 876.552 euros en los cinco últimos años. El año que más pagaron por el servicio privado “voluntario” para sus trabajadores fue 2011, en el que la factura ascendió a 229.285 euros.
Desde la organización basan la contratación esta empresa en que es una “ventaja” porque así los trabajadores “no tienen que faltar porque tienen sanidad privada”. “La atención médica está más cerca de la empresa”, señalan desde el departamento de prensa de Génova. Los populares no especifican a cuántas personas cubren esos 876.552 euros ni las condiciones del contrato. Lo que sí niegan es que sea una póliza “universal” y aseguran que es “voluntario”- los trabajadores pueden optar al mismo tiempo por la sanidad pública que ofrece la Seguridad Social-.
Además, aseguran que este servicio lo ofrece el PP “como mil millones de empresas”. Sin embargo, la diferencia es con las empresas privadas es que en torno al 90% de la financiación del Partido Popular procede de fondos públicos. En los cinco años en los que la organización que preside Mariano Rajoy pagó 800.000 euros por la sanidad privada, recibió un total de 429,4 millones de euros de subvenciones del Estado.
Sanitas es una empresa privada que pertenece al grupo británico British United Provident Association (BUPA). Es una de las compañías que va a salir beneficiada del negocio de más de 400 millones de euros abierto para las empresas del sector sanitario por el Gobierno madrileño, presidido por el PP.
De hecho, Sanitas ya entró en el negocio de la privatización de hospitales públicos en la región al comprar la concesión de Torrejón de Ardoz. Ahora es una de las empresas que puja por hacerse con la gestión de los centros cuya gestión se va a concertar, en concreto le interesa el hospital de Coslada.
En el consejo de administración de Sanitas figura como presidente no ejecutivo José Ramón Álvarez Rendueles, un gijonés nacido en 1940, que es también miembro del Cuerpo de Técnicos Economistas del Estado y consejero en el banco malo. Álvarez Rendueles ostentó, durante la dictadura franquista, altos cargos en el ministerio de Economía, y llegó a ser gobernador del Banco de España entre 1978 y 1984. Su trayectoria profesional ha estado después ligada a la empresa privada.
