Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El concejal y la funcionaria de Chamberí que negaron licencia de obras a la pareja de Ayuso acabaron fuera de sus puestos
El PP de Feijóo cierra filas con Isabel Díaz Ayuso
OPINIÓN | '¡No disparen al periodista!', por Raquel Ejerique

El PSOE muestra su respaldo oficial a las actuaciones en Catalunya y minimiza las discrepancias

El secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos.

Irene Castro

El PSOE está incómodo ante la “escalada” de tensión entre el Gobierno y la Generalitat que se ha visto en las últimas horas con los registros y detenciones en Catalunya. La dirección de Pedro Sánchez tardó horas en reaccionar, a pesar de que el secretario general se reunió con Mariano Rajoy “a primera hora” de este miércoles. La consigna en las filas socialistas era salir del foco, no opinar; pero las críticas a las actuaciones judiciales y policiales se han alzado en las filas socialistas.

Sánchez habló con los barones para trasladarles la posición de la dirección. El PSOE no se mueve de su respaldo “al estado de derecho”. Margarita Robles reiteró el apoyo al Gobierno; pero esta vez los socialistas recuerdan que la maniobra ha dependido de un juez. “No es una medida del Gobierno. Es una actuación conforme a derecho. No podemos decir más”, ha expresado pasadas las 19:30 horas el secretario de organización, José Luis Ábalos.

Esa es la tónica de la dirección del PSOE: no criticar en público ni lo que ha puesto en marcha el Gobierno ni las actuaciones judiciales. Pero los socialistas se mueven en un terreno complicado, porque no quieren “echar más leña al fuego”, como reconoce un miembro de la Ejecutiva, pero no están de acuerdo con todo lo que se está haciendo. ¿Es la actuación del juez prudente? “Pues no es la más prudente, pero es un juez”, confiesa un destacado dirigente. “No criticamos, pero no compartimos”, reconoce un socialista catalán.

En ese equilibrio se mueven, pero la unidad llega un momento en el que se rompe. Las voces discordantes ya no se han quedado en las conversaciones privadas. Algunos cargos públicos han reconocido públicamente que no están de acuerdo con las medidas que se están llevando a cabo para frenar el desafío del 1-O.

La más destacada por su peso orgánico e institucional es la presidenta balear, Francina Armengol, que ha asegurado que “la detención de servidores públicos en Catalunya atraviesa una línea roja que avanza hacia una mayor ruptura social”. “El camino no son los medios policiales ni judiciales, sino diálogo y vía política”, ha agregado.

También un grupo de alcaldes de la federación más importante del PSC (Baix Lloregat) han pedido que cesen las detenciones y los registros. “No resolverán el conflicto político, al contrario, contribuyen a dificultar todavía más una salida democrática y cívica”, señalan en una declaración conjunta.

El número tres del PSOE ha intentado quitarle importancia a las discrepancias y ha asegurado que no son “reprochables” las “opiniones”. “A los socialistas nos gusta opinar”, ha firmado. No obstante, ha situado esas críticas en el marco de las opiniones personales de dirigentes que ocupan cargos de responsabilidad.

“Al final la decisión es del partido. La decisión la representa el PSC, el primer secretario ha sacado un comunicado. La del PSOE es la que yo expreso hoy”, ha señalado Ábalos poniendo en valor que la postura que ha defendido Miquel Iceta apelando al Gobierno de Rajoy y al de Carles Puigdemont a “detener una escalada que nos lleva a todos al desastre” pero defendiendo la inevitabilidad de la actuación “del estado de derecho” y la suya desde Ferraz como las versiones oficiales y válidas.

Ábalos, no obstante, ha evitado desautorizar a la presidenta balear y, en el caso de los alcaldes, ha puesto en valor su actitud: “Están recibiendo la presión de los ciudadanos. Respetemos el sentimiento que es fruto de la presión. Son las únicas instituciones en Catalunya que están defendiendo la legalidad”, ha dicho.

“No hay condiciones para la consulta”

El número tres del PSOE ha coincidido con el Gobierno en que las últimas actuaciones dificultan la celebración del referéndum que la Generalitat tenía previsto para el 1 de octubre. “No hay ya ningún tipo de condiciones. No las había ya desde el punto de vista de garantías legales y ahora ya no sabemos siquiera si físicas. No sé como se le puede llamar a lo que se pretende hacer”, ha aseverado.

“Pedimos al Govern de la Generalitat que desconvoque el 1-O. No hay posibilidad de llevar a cabo una consulta o simulacro de la misma”, ha exigido Ábalos, que ha insistido en que Catalunya, tras el 1-O, seguirá “siendo España”. Por eso ha apelado a la necesidad de abrir una vía de “diálogo, negociación y pacto” que dé una solución política al conflicto. “La solución política no va a venir de la mano de los tribunales”, ha zanjado.

Etiquetas
stats