Pakistán dará a Kabul pruebas de que el ataque fue planeado desde Afganistán

Las autoridades paquistaníes anunciaron hoy el envío a Kabul de pruebas de que el ataque a una base militar en Pakistán el viernes que causó 42 muertos fue obra de insurgentes entrenados en Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.

“Muchas pruebas del ataque a la base de Badaber han sido expuestas durante la reunión”, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa de Pakistán, que pidió el anonimato, en referencia a un encuentro celebrado hoy entre el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, y responsables de seguridad del país asiático.

Según esa fuente, “se decidió que estas pruebas serán entregadas a Afganistán. Funcionarios del Gobierno entregarán estos dossier pronto a Afganistán”, cuyo Gobierno rechazó que fuera planeado desde su territorio.

“También hablaron sobre terroristas que cruzan la frontera de Afganistán a Pakistán y se trataron propuestas para pararlo. Las propuestas también se compartirán cuando los funcionarios visiten Afganistán,” añadió.

Sharif se reunió en Islamabad con los ministros de Defensa, Khawaja Muhamad Asif, Hacienda, Ishaq Dar, e Interior, Nisar Ali Khan, y con el jefe del Ejército de Pakistán, el general Raheel Sharif, entre otros mandos militares, según un comunicado del Gobierno paquistaní.

“La reunión revisó en general la situación de seguridad en el país, el compartir pruebas con Afganistán, la estrategia de gestión de la frontera con Afganistán y la implementación del Plan Nacional de Acción”, de acuerdo con la nota, en la que no se especificó las pruebas que se entregarán a las autoridades afganas.

El Gobierno afgano rechazó un día después del ataque que fuera “planeado y controlado desde Afganistán” y pidió a Pakistán “continuar poniendo en común” los esfuerzos de ambos países en lucha contra los insurgentes.

El ataque talibán a un campamento de las Fuerzas Aéreas en Peshawar, en el noroeste de Pakistán, causó 42 muertos, entre ellos 26 soldados y tres civiles, además de los 13 atacantes, y una veintena de heridos.

El asalto a la base situada en el área de Badaber fue el de mayor envergadura en Pakistán contra objetivos militares desde el cometido en diciembre de 2014 contra una escuela en Peshawar vinculada al Ejército, en el que murieron 125 niños.

Ambos ataques fueron reivindicados por el principal grupo talibán paquistaní, el TTP.

Las autoridades afganas y paquistaníes acordaron a comienzos de este mes en una reunión en Kabul restablecer la confianza entre ambos países, tras las acusaciones de Afganistán contra Pakistán de apoyar a los talibanes en ataques en territorio afgano preparados en el país vecino.