Pérez Royo:Si las constituciones no se reforman acaban saltando por los aires

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, Javier Pérez Royo, ha afirmado hoy que cuando las constituciones “no se reforman, acaban saltando por los aires” y, así, ha señalado que la modificación de la Carta Magna es una “asignatura pendiente” en España.

Pérez Royo ha pronunciado hoy la conferencia inaugural de la XIII jornada Ernest Lluch bajo el título “democracia, legalidad y legitimidad, en la que también ha participado la exconsellera de Interior y de Justicia de la Generalitat en la etapa del tripartito, Montserrat Tura.

Pérez Royo, durante su intervención en este acto celebrado en la Universidad Pompeu Fabra, ha defendido que las constituciones deben reformarse, y su renovación es el “instrumento en democracia” para evitar que se produzca una “crisis de legitimidad” y para su adecuación a las diferentes “circunstancias históricas”.

En este sentido, ha destacado que cuando las constituciones “no se reforman, acaban saltando por los aires”, y ha advertido así de que “ningún Estado puede sobrevivir sin hacer un uso recurrente del principio de reforma de la constitución”.

Por ello, ha asegurado que la reforma de la Carta Magna es una “asignatura pendiente” en España, ya que estamos en una situación de “suspensión de la Constitución”.

Según el catedrático de Derecho Constitucional, a la crisis del Estado social y de derecho hay que sumar ahora una “crisis territorial”, después de que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut “desautorizase el pacto” entre España y Cataluña suscrito en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento catalán.

“La Constitución ha quebrado en Cataluña (....) La sentencia del Estatut se cargó la constitución territorial”, ha concluido Pérez Royo.

Por su parte, Montserrat Tura ha subrayado que la Constitución del 78 “dejó sin resolver” algunas cuestiones como la territorial, que ahora han aflorado como el conflicto catalán, y ha criticado la “incapacidad” que ha habido para reformar, no solo la Carta Magna, también las “leyes básicas de la estructura del Estado”, como los estatutos de autonomía o el poder judicial.