Piden al rey de España que interceda ante el marroquí para desbloquear las adopciones

Rabat, 28 may.- Más de 40 familias españolas cuyos procesos de “kafalas” (adopciones islámicas) están bloqueados desde hace más de un año en Marruecos han pedido en una carta abierta que el rey de España interceda ante el marroquí para encontrar una salida.

“La participación de la Casa Real Española es esencial para terminar con el bloqueo”, dado el “papel esencial de las relaciones personales entre monarcas”, se indica en la misiva de las familias, a la que Efe tuvo acceso.

Las firmantes recuerdan “la situación agónica (causada por) el drama emocional, físico y económico” que supone llevar más de un año ocupándose diariamente de un niño al que tratan como a un hijo en un orfanato sin derecho a sacarlo a la calle y sin tener señales claras de que algún día podrán trasladarse con él a España.

La carta ha sido firmada por 62 personas, que sienten haber agotado las vías políticas y diplomáticas, según dijeron varios de sus firmantes.

Su intención es que tenga algún efecto antes de la prevista visita del rey de España a Marruecos a principios del verano, aunque el viaje aún no tiene fecha.

Aunque llevaban muchos meses congeladas, las “kafalas” para extranjeros fueron formalmente bloqueadas en septiembre de 2012 con una circular firmada por el ministro de Justicia y dirigida a los fiscales (quienes dan su primer visto bueno al proceso de adopción), con el argumento de que al Estado marroquí le es prácticamente imposible hacer seguimiento de un niño residente en el extranjero.

La “kafala” no es una adopción plena, sino una figura de la tradición islámica por la que el niño es entregado a unos padres adoptivos en régimen de “tutela dativa”, pero no pueden quitarle el nombre ni cambiarle la religión musulmana ni la nacionalidad marroquí.

Los españoles afectados -son 61 familias en total, aunque algunas no han querido sumarse a estas iniciativas y han preferido mantener la discreción- ya enviaron el pasado diciembre una carta al rey de Marruecos, Mohamed VI, para pedir su ayuda.

Más tarde se supo que un consejero del Gabinete Real había “pedido explicaciones” al ministro de Justicia sobre esta cuestión.

En un esfuerzo por tender puentes, España propuso a Marruecos la formación de una comisión conjunta intergubernamental para adecuar la legislación española y regularizar para el futuro la figura de la “kafala” (que actualmente no está recogida).

Sin embargo, la respuesta fue que el partido islamista PJD (que controla el ministerio de Justicia y es mayoritario en el Gobierno) presentara un proyecto de ley para prohibir toda “kafala” en la que los padres (o al menos unos de ellos) no sea marroquí, lo que fue interpretado como una intención clara de acabar definitivamente con el fenómeno.

Las familias que tienen abiertos sus procesos de tutela han reiterado en varias ocasiones ante los distintos interlocutores que no objetan los cambios legislativos que el Gobierno de Rabat introduzca al respecto, pero recuerdan que las “kafalas” que iniciaron hace más de un año se hicieron bajo otro marco legal, que han cumplido escrupulosamente.