El fiscal pide que el Supremo confirme la pena a chilenos que atentaron en Zaragoza

El fiscal del Supremo ha pedido al tribunal que confirme la pena de 12 años que la Audiencia Nacional impuso a cada uno de los terroristas chilenos que atentaron contra la Basílica de El Pilar (Zaragoza) en 2013, mientras que las defensas han minorado la gravedad de los daños causados.

El Supremo ha escuchado esta mañana los argumentos de los abogados de los dos anarquistas chilenos, Francisco Javier Solar, “Cariñoso”, y Mónica Andrea Caballero, “Moniquita”, contra la condena, a los cuales se ha opuesto el fiscal.

La única víctima, una mujer que resultó herida, ha recurrido también contra la sentencia. Fue indemnizada con 22.775 euros por las lesiones y secuelas que sufrió como consecuencia del atentado, pero no se le ha concedido ningún pago por daños morales, por lo que ha reclamado un incremento en su indemnización.

Durante la vista las defensas se han centrado especialmente en su petición de rebajar las penas, aunque hayan puesto de manifiesto otras quejas como la falta de pruebas o la parcialidad de la Audiencia Nacional, tribunal que ha exasperado las penas sin tener en cuenta factores como la poca capacidad de artefacto, según ellos.

El fiscal ha destacado la existencia de gran número pruebas válidas que, en conjunto, no admiten duda, así como ha defendido la imparcialidad del tribunal.

Los abogados han defendido que el atentado no quería causar daños graves sino afectar a un símbolo y que las lesiones causadas a la mujer fueron leves (perforación de tímpano) y no queridas por los condenados, que avisaron a tiempo y no cargaron de metralla la bomba.

Así mismo, han añadido que no se produjeron daños importantes a ningún bien de interés artístico o histórico. En este sentido han recordado que en la sentencia condenatoria no se ha efectuado un informe pericial al respecto.

El fiscal ha puesto de manifiesto la gravedad de las lesiones causadas a la víctima, que tardaron más de cien días en curar. Y ha destacado la existencia de pruebas respecto a los daños sobre un monumento de la importancia de El Pilar, cuyo interés histórico es indudable, protegida por la ley.

Ha recordado que inicialmente se acusó de estragos terroristas, por lo que la condena finamente ya tuvo en cuenta la entidad real de los desperfectos.

La Audiencia condenó a cada uno a cinco años de cárcel por un delito de lesiones terroristas y a otros siete años por otro de daños terroristas, además de obligarles a indemnizar conjuntamente a la mujer herida con 22.775 euros y con 182.601 euros al cabildo de Zaragoza por los desperfectos.

La sentencia recurrida absolvió a la pareja de los delitos de pertenencia a organización terrorista, como integrantes del Comando Insurreccionalista Mateo Morral, y de conspiración para cometer delitos de estragos terroristas en relación con otros hechos.

Sin embargo, la Audiencia Nacional sí consideró probado que “Cariñoso” y “Moniquita” colocaron un artefacto compuesto por una bombona de butano, dos kilos de pólvora y un reloj activador que estalló en la nave central de la iglesia el 2 de octubre de 2013 y que causó lesiones a la citada mujer.

Los dos reos negaron durante el juicio pertenecer a una organización terrorista “ni a otra que tenga algún tipo de líder, mando o cúpula de poder”. Además se despidieron del tribunal con gritos: “Viva la anarquía” y “Muerte al Estado”.

Los abogados han dudado de que dicha actitud supusiera un indicio de la peligrosidad de los imputados, ya que carecían de cualquier infraestructura u organización.