Visto para veredicto el asesinato de Sara Lozano a los dos años del crimen

El asesinato de Sara Lozano, vecina de Montblanc (Tarragona) de 37 años hallada calcinada en un campo agrícola abandonado en octubre del 2014, ha quedado visto hoy para veredicto tras tres semanas de juicio en la Audiencia de Tarragona.

Tanto el fiscal como la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima -el padre murió poco después del crimen- piden veinte años de cárcel para el acusado, que ha reiterado, en pose serena y relajada, que no es el autor del crimen.

Jaume S. ha relatado que bebe alcohol de forma “disparatada”, que toma fármacos psiquiátricos por varios trastornos para “aplacarlo”; que también consume cocaína y que, por todo ello, sufre impotencia,

Ha descrito a Sara Lozano como “alegre y simpática” y ha explicado que se fueron los dos de bares por Montblanc, que la dejó cerca de su casa, pero que luego volvió a verla andando por la carretera y la llevó en coche al pueblo vecino de L'Espluga de Francolí.

En un camino, intentaron mantener relaciones, pero “fue como intentar resucitar a un muerto”, por lo que siguieron de fiesta hasta que ella “me mandó a hacer puñetas” y regresó a casa por otro camino, muy cerca del campo donde se halló el cuerpo.

Según el acusado, “sufría” al ver las noticias del crimen y ha justificado que borró todas las consultas sobre éste del historial de su móvil para liberar memoria del teléfono.

El acusado está en libertad bajo una fianza de 30.000 euros desde el pasado mes de julio, le constan dos intentos de suicidio y ha lamentado “hacer daño a las personas que me quieren” por sus adicciones, por lo que “prefiero estar solo”.

Los peritos, a lo largo de las tres semanas que ha durado el juicio, no han acreditado si tenía o no sus facultades perturbadas por el consumo de alcohol, que podía ser de más de diez cervezas al día.

Un grupo de amigos y familiares de la mujer asesinada se han concentrado a las puertas de la Audiencia para pedir “Justicia para Sara” y han recibido al acusado, Jaume S., vecino de Montblanc de 29 años, con gritos con el mismo lema.

Una amiga de la víctima, visiblemente emocionada, ha explicado que las alrededor de cuarenta personas concentradas han llevado a cabo esta acción porque “hoy somos la cara visible de Sara”.

Otra amiga ha leído un manifiesto para que cesen los “feminicidios; nos queremos vivas, ni una más”, y ha apelado al “derecho a poder decir no, no quiero follar contigo sin que nos maten”.