La actriz Gillian Anderson pide a Trudeau que cancele la caza de focas

La actriz estadounidense Gillian Anderson pidió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que ponga fin a la controvertida caza comercial de focas en la costa atlántica de Canadá.

En una carta que fue distribuida por el grupo de defensa de los derechos de los animales PETA, la actriz solicitó a Trudeau que acabe con una práctica que “mancha” el nombre de Canadá.

“Le solicito que ponga fin a la matanza comercial de focas que cada año se realiza en la costa este y que mancha la reputación internacional de Canadá”, dijo la intérprete, que saltó a la fama mundial por su protagonismo en la serie de televisión “X Files”.

Anderson recordó que Trudeau ha declarado que “el cambio climático desafiará nuestra inteligencia, nuestra compasión y voluntad”, y señaló que el cambio climático “está ya diezmando” la población de focas por la desaparición del hielo que las crías necesitan para vivir durante los primeros días de su vida.

La caza comercial de focas en la costa atlántica de Canadá se inició el pasado 11 de abril.

El año pasado, las autoridades canadienses autorizaron la caza de 400.000 focas en la costa atlántica del país, aunque los pescadores canadienses sólo mataron 66.000 ejemplares por la falta de demanda de productos derivados de la caza.

En total, la caza de focas generó el año pasado sólo 1,6 millones de dólares canadienses (1,2 millones de dólares estadounidenses) al sector. En 2006, la cifra fue de 34 millones de dólares canadienses (25,5 millones de dólares estadounidenses).

Las autoridades canadienses defienden la caza comercial de focas en el país porque proporciona ingresos adicionales a los pescadores de la costa atlántica y por razones históricas.

Pero grupos medioambientalistas han protestado desde hace décadas contra la práctica, que consideran cruel.

Rebeca Aldworth, directora ejecutiva de la Sociedad Internacional Protectora de Animales/Canadá, afirmó en un comunicado que “casi todas las focas matada son sólo crías con unas cuantas semanas de vida y son tratadas brutalmente”.

La organización ha dicho que las políticas del Gobierno de Trudeau “están completamente desfasadas con los valores canadienses y la comunidad internacional” por “defender, financiar y promover” la caza comercial de focas.