Las cacerolas vuelven a sonar en Buenos Aires contra el Gobierno

Las cacerolas volvieron a sonar hoy en varios barrios de Buenos Aires contra el Gobierno argentino después de que el Ejecutivo denunciara ante la Justicia que el cuestionado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, “es víctima de amenazas de muerte” a través de las redes sociales.

Vecinos de Buenos Aires golpearon cacerolas en balcones y ventanas de algunos barrios de la ciudad respondiendo a una convocatoria divulgada por las redes sociales, un día después de que Moreno fuera blanco de una protesta similar frente a su domicilio y respondiera a los manifestantes con un tajante:“Que se metan la cacerola en el orto (culo)”.

Según el Ministerio de Justicia, las amenazas a Moreno, proceden “de un grupo organizado de personas que, a través de Internet, están difundiendo un afiche digital que incluye la figura del funcionario en un féretro, con una herida de bala en la frente”.

“Los hechos denunciados configuran los delitos de amenazas, incitación a la violencia e intimidación contra un funcionario público”, agregó el organismo en un comunicado.

“Moreno es sometido desde hace varios días, a través de diferentes redes sociales, a amenazas de muerte, lo que se evidencia en la imagen aludida, que lo muestra muerto, con un disparo en la frente. Las intimidaciones son, además, fomentadas mediante una innumerable cantidad de mensajes que alientan a concretar el hecho”, según el Ministerio.

Moreno fue denunciado esta semana por presunto abuso de autoridad por una empleada de una firma de importación, que aseguró que el secretario de Comercio Interior la llamó a su móvil y a los gritos le habló en tono amenazante.

Días antes, la titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de Argentina, Sandra González, afirmó que Moreno la expulsó a los gritos de una reunión con representantes de asociaciones de consumidores.

Las polémicas prácticas del funcionario quedaron en evidencia en un vídeo de 2010 que muestra a Moreno con guantes de boxeo y un casco en una asamblea de la productora nacional de papel donde se analizaban temas que podían afectar a los intereses del Gobierno.

El secretario de Comercio Interior, que creció políticamente a la sombra del fallecido expresidente Néstor Kirchner y consolidó su poder con su esposa y sucesora, Cristina Fernández, llegó a retar a una pelea a los asistentes a la asamblea de Papel Prensa.