El mediador y el Consejo Seguridad tratan de fijar la fecha de reanudación del diálogo sirio

El enviado especial de la ONU para Siria y mediador en el diálogo de paz sobre el conflicto en el país, Staffan de Mistura, se reunirá hoy por teleconferencia con el Consejo de Seguridad para informarles del proceso que lidera y determinar una fecha para poder reanudar las negociaciones.

Así lo explicó el propio mediador en una comparecencia ante la prensa tras presidir una nueva reunión del grupo de trabajo sobre acceso humanitario a Siria.

“Esta tarde haré un informe al Consejo de Seguridad sobre cómo veo la situación y consultaré con ellos sobre cuáles son las mejores opciones para reanudar el diálogo”, indicó.

Recordó que considera que para que las negociaciones puedan ser fructíferas es necesario que sobre el terreno se expanda de nuevo el cese de las hostilidades que permita a los actores humanitarios poder actuar y asistir a todos aquellos que lo necesitan.

“Para que (las negociaciones) sean creíbles debemos mostrar que la asistencia humanitaria es duradera y que sobre el terreno se respeta el cese de las hostilidades”.

Consultado sobre cuáles serán los mensajes al Consejo de Seguridad para convencerlos de la necesidad de restablecer el diálogo, De Mistura insistió “en que hay que mantener el sentido de la urgencia”.

De hecho, explicó que la fecha límite establecida por el Consejo de Seguridad de que para el 1 de agosto debía alcanzarse un acuerdo sobre el futuro político del país “sigue en pie”.

Asimismo, volvió a explicar que si bien durante la mayor parte de junio se conmemora el mes sagrado de ayuno musulmán, el Ramadán, éste no debe interferir en el proceso diplomático.

“Si hay personas que están dispuestas a seguir luchando durante el Ramadán, espero que haya otras que estén dispuestas hablar para lograr la paz”.

Consultado sobre si el avance en las aspiraciones kurdas de convertir Siria en un estado federal pueden afectar las negociaciones, De Mistura fue tajante al decir que no cree que afecte al proceso, dado que el cambio de tipo de Estado no se incluye en la agenda de las negociaciones.

Con respecto al anuncio hecho por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG) de que si se siguen produciendo bloqueos a los convoyes humanitarios terrestres, la distribución se hará de forma aérea, el mediador indicó que el proceso avanza.

Explicó que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) había elaborado un plan para poder ampliar estos vuelos a otras localidades de Siria tras un mes haciéndolo en la localidad de Deir al Zur, bajo control del Gobierno pero sitiada por los yihadistas del Estado Islámico.

El enviado explicó que el PMA ha alertado de que para poder hacer los vuelos a gran altitud o la distribución con helicópteros necesitan la autorización del Gobierno.

“Hay civiles en Siria que necesitan ayuda urgente. En localidades como Daraya o Muadamiya hay niños severamente malnutridos, esto debería dar suficientemente el sentido de urgencia”.

“Si se ha autorizado a asistir por avión a la población de Deir al Zur, no veo ninguna razón por la que no se pueda hacer algo equivalente o similar en otros lugares”, agregó.

No obstante, De Mistura no fue claro al responder sobre qué pasaría si el Gobierno se opone y se limitó a recordar que los co-presidentes del ISSG, Estados Unidos y Rusia, se comprometieron a que los vuelos se realizarían si la vía terrestre seguía cortada.

Por su parte, el coordinador del grupo de trabajo de acceso humanitario, Jan Egeland insistió en la situación “horrorosamente crítica” de Daraya, Muadamiya y Al-Waer (en Homs), y lamentó que a pesar que el objetivo era asistir a un millón de personas en mayo, hasta la fecha sólo se haya podido ayudar a 160.000.