La idea de poner precio al permiso de residencia nace de FAES
Prometía ser una de las principales noticias de la semana cuando Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, aprovechó su presencia en un foro económico para anunciar su plan de dar papeles de residencia a quienes compren casas de más de 160.000 euros, con el añadido de que hay un gran interés en Rusia y China por invertir en el mercado inmobiliario español. García-Legaz dijo que en cuestión de semanas se reformaría la Ley de Extranjería. Apenas un par de horas después, Mariano Rajoy decía desde Moncloa que “sobre eso no hay tomada ninguna decisión por el Gobierno”.
Conviene en este punto aclarar quién es Jaime García-Legaz y desde cuándo lleva lanzando su idea de poner precio a los papeles de residencia en nuestro país por la vía de un nuevo impulso al mercado inmobiliario. El secretario de Estado de Comercio y diputado por Murcia es también miembro del patronato de FAES (fue secretario general de la fundación), y aunque suene redundante, íntimo colaborador de José María Aznar.
Su idea no es nueva. El globo sonda que ha sobrevolado las redacciones de los principales medios de comunicación tuvo un breve vuelo de prueba en verano. En julio de este año se produjeron las primeras publicaciones. El canal inmobiliario Idealista contó entonces: “El Gobierno estudia dar permiso de residencia a extranjeros que compren pisos a partir de 250.000 euros”.
Lo único que cambia de julio a ahora es que se habría abaratado el precio de los papeles por la vía del ladrillo. Medidas similares se han puesto en marcha en otros países como EEUU, en donde se ha fijado en 500.000 euros el precio mínimo de la vivienda que da acceso a la residencia en el país. El trámite de regularización respondería al supuesto de “regularización por inversión”.
Otras intervenciones
En octubre de 2011, García-Legaz propuso que los médicos deberían trabajar más y que las administraciones, así, contrataran menos interinos. Su idea era replicar el modelo de la Educación aplicado, entre otros, por la Comunidad de Madrid en la Sanidad.
Siete meses después, en mayo de 2012, el secretario de Estado, en esradio, defendía de esta manera la reforma laboral: “Estamos recibiendo muchos correos electrónicos de muchas pymes que nos dicen 'mire, si no hubiera sido por la reforma laboral, yo hubiera cerrado mi empresa, porque con esta reforma he podido hacer un ajuste y he prescindido de varios trabajadores, he bajado los sueldos un 4% y gracias a eso he conseguido mantener la empresa abierta'. Eso no se podía hacer antes de la reforma laboral”.
Hace ya menos, y en la línea de lo que pedía Sheldon Adelson para instalar Eurovegas en España, García-Legaz se mostró partidario de que se habiliten zonas de fumadores en los casinos: “Creo que sería bueno reflexionar sobre si España debe ser tan distinta de los países más estrictos del mundo en legislación antitabaco porque en casinos, bingos y establecimientos de juego hay zonas donde se puede fumar. (...) Un casino no es un hospital ni un colegio, es un lugar donde se va buscando un determinado tipo de actividad”.
