Los partidos vascos cruzan mensajes sobre su papel en la gobernabilidad de España

Los partidos vascos han celebrado hoy su primer día de campaña con un ojo puesto en la situación en Madrid, con mensajes cruzados sobre su papel en el desbloqueo de la gobernabilidad de España.

El lehendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, ha explicado que la prioridad absoluta de su gobierno sería que el paro estuviera por debajo del 10 por ciento, pero no han faltado alusiones al “esperpento” político que, según su opinión, se vive en España.

Urkullu ha vuelto a poner de manifiesto la lejanía de su partido del PP, al reprochar al candidato del PP, Alfonso Alonso, que advierta al PNV de que no está dispuesto a hacer un intercambio de “cromos” después de los comicios, para que los nacionalistas vascos apoyen la investidura de Mariano Rajoy, cuando luego le reclama al PNV que ayude al desbloqueo.

En esta tesitura, el lehendakari ha subrayado que la situación en España “no condicionará el ejercicio del PNV”, partido para el que lo primero es la estabilidad de Euskadi.

Precisamente, Alfonso Alonso ha insistido hoy en la idea de responsabilizar al PNV de que todavía no haya Gobierno en España y ha afirmado que “votar al PP” el próximo 25 de septiembre en el País Vasco “es un voto para desbloquear” esta situación.

Alonso ha recibido el apoyo a su candidatura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien también ha emplazado a “los partidos que están bloqueando la formación de gobierno, como el PSOE y el PNV, a que tomen una decisión, den un paso adelante y decidan si verdaderamente quieren que en España haya Gobierno y gobierne el partido elegido por los españoles o quieren que vayamos a unas terceras elecciones”.

También ha pasado hoy por Euskadi el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien ha sostenido que el PNV de Iñigo Urkullu “se parece a la Convergencia de hace unos años” y, con sus propuestas de referéndum de autodeterminación, va a provocar división en la sociedad vasca, del mismo modo que ha ocurrido, a su juicio, en Cataluña.

En el primer día también han llegado los reproches entre partidos y las apelaciones al contrario.

Así, el portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que como prometió sigue liderando la campaña a pesar de su inhabilitación, ha emplazado al PNV a elegir si quiere conformar una mayoría parlamentaria que considera que Euskadi “es una nación con derecho a decidir” con EH Bildu y Podemos, o bien opta por un acuerdo con los socialistas y el PP para no avanzar en términos nacionales ni sociales.

La candidata a lehendakari del PSE-EE, Idoia Mendia, ha firmado de forma simbólica un contrato “público y evaluable” que los socialistas suscriben con la ciudadanía vasca para defender la educación, la sanidad y las pensiones. En este sentido, ha exigido a Elkarrekin Podemos que diga qué propone para Euskadi.

Indirectamente, le ha contestado la candidata a lehendakari de Elkarrekin Podemos, Pili Zabala, quien ha dicho que su formación propone unas políticas sociales para Euskadi que son “realmente adelantadas”.

Zabala ha criticado que el PNV pretende “vender” una Euskadi “ideal, oficial”, en cuanto a la situación económica y social, pero la Euskadi “real” que perciben los ciudadanos vascos es una “Euskadi precarizada”.

Fuera de la campaña, hoy Amnistía Internacional ha elaborado una agenda con siete medidas para que las impulsen los grupos políticos que se presentan a las elecciones vascas, como garantizar por completo el acceso a la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas de ETA y de otros grupos armados, incluidos los GAL.