El presidente de Murcia se escuda en los técnicos para despejar sus responsabilidades en el caso Auditorio
El presidente de la región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha despejado este lunes cualquier responsabilidad en las irregularidades de la tramitación del auditorio de Puerto Lumbreras cuando él era alcalde y que ha motivado ahora su imputación por los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude, falsedad en documento público.
Durante el interrogatorio en el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Sánchez, según el diario La Verdad que cita fuentes presentes en la sala, el presidente murciano se ha escudado en los técnicos municipales y ha alegado que los seis millones de euros de subvención concedida por el Gobierno de Murcia para esta infraestructura fueron a parar a la obra de este edificio inacabado. El destino de esos fondos regionales es una de las incógnitas que intenta despejar el Tribunal ya que según consta en el sumario, Sánchez también decidió recurrir al fondo de proveedores habilitado por el Gobierno central para resarcir a las empresas constructoras.
El presidente murciano, quien comprometió públicamente que dimitiría si finalmente resultaba imputado en este caso, se reconoció como el “impulsor político” del auditorio de Puerto Lumbreras pero afirmó que se limitó a seguir los informes técnicos y que estos no alertaron de irregularidades. En su declaración de casi cuatro horas, ha repetido varias veces esta argumentación para escudarse en los funcionarios municipales.
A su salida del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, el presidente regional ha insistido en esa misma tesis ante los periodistas y repetido que no hay dudas de que el dinero de la subvención concedida por la Comunidad para la obra se invirtieron en el auditorio y que lo se investiga es un error administrativo. “De lo que estamos hablando es del PSOE que denuncia una obra hace diez años en Puerto Lumbreras. Y se ha acreditado por parte de los técnicos, de los distintos departamentos municipales y las pruebas periciales, que Puerto Lumbreras recibió dinero para hacer una obra a través de un proyecto modificado y lo invirtió. Nadie discute que el dinero se ha invertido en la obra. Incluso el perito del fiscal lo dice. ¿Puede haber algún error administrativo de la obra?, pues eso se está investigando. Lo importante es que se da una subvención y el 100% está en la obra. La obra que se hace tiene el valor de la inversión, lo hecho tiene un importe que coincide con el dinero que se subvenciona. ¿En el expediente hay alguien que ha cometido algún error administrativo? Pues que se investigue”, ha pedido el presidente murciano en varias ocasiones. El dirigente popular ha cargado contra el PSOE, que está en el origen de la denuncia, y también contra Podemos, y se ha negado a renunciar al cargo, tal y como él mismo comprometió que haría si un juez le citaba como investigado. Hoy, ante la prensa, ha corregido y ha dicho que dimitirá cuando haya “una imputación formal”, es decir, si el Tribunal Superior una vez ha escuchado sus argumentos decide seguir investigándolo.
Sánchez trata de pasar por alto que el proceso que se sigue en el Tribunal Superior de Murcia es una investitación en la vía penal en la que tanto la fiscalía como la juez instructora de la causa aprecian indicios en su comportamiento de cuatro delitos muy graves.
Además, en la investigación del caso Auditorio que acumula otros 19 imputados sobre los que indaga un segundo juzgado de Murcia al no tener estos la condición de aforados, se trata de determinar si el concurso por el que se adjudicó la obra estaba amañado.
Mientras todo eso sucedía en el interior del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, fuera el resto de fuerzas políticas redoblan la presión para forzar la renuncia de Sánchez. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que puso entre las condiciones para apoyar la investidura de Mariano Rajoy que el PP hiciese dimitir a sus cargos imputados, ha comprometido que su partido apoyará a cualquier otro candidato popular no implicado en escándalos de corrupción. El partido baraja por si acaso las opciones de una moción de censura o la convocatoria de elecciones anticipadas si la situación se enroca.
El PSOE de Murcia, que se reunirá con Ciudadanos este miércoles para abordar la crisis abierta en aquella comunidad por la imputación de su presidente, se ha mostrado abierto a “explorar cualquier opción política” que garantice la estabilidad institucional en la región.
