El presidente afgano ofrece participación política a los talibanes que dialoguen

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, ofreció hoy participación política a los talibanes que se unan al proceso de paz con el Gobierno, que espera mantener una reunión directa con los insurgentes a finales de mes.

“Si el objetivo (de su lucha) es la participación política, nuestra Constitución no excluye a nadie. Les decimos claramente a los oponentes que creemos en la paz”, aseveró el dirigente durante la conmemoración en Kabul del 27º aniversario de la retirada de las tropas soviéticas.

Gani destacó que la Carta Magna del país está fundamentada en los “valores islámicos” y permite a todas las “partes” y “grupos” utilizar la vía política para alcanzar sus objetivos.

“La consecución de todos los objetivos religiosos y de la sharía (ley islámica) es alcanzable a través de formas pacíficas”, sentenció, al agregar que una lucha por el “poder” no puede seguir llamándose “yihad” o guerra santa.

El Grupo a Cuatro (G4), formado a finales del pasado año para elaborar un plan de paz e integrado por Estados Unidos, China, Pakistán y Afganistán, acordó en su última reunión hace diez días una hoja de ruta para poner fin al conflicto afgano.

El presidente aseguró que, con este plan sobre la mesa, los insurgentes tienen ahora su “mejor oportunidad” para dejar las armas y aseguró que sus “brazos están abiertos” para recibirles.

Por ello, en un gesto poco habitual, hizo un llamamiento no sólo a los talibanes, sino también a la organización Hezb-e-Islami, liderada por el señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar, y al resto de “oponentes” para que se unan al proceso de paz.

Representantes del Gobierno afgano y de los insurgentes mantuvieron en julio en Pakistán su primera reunión oficial, organizada con la mediación de Islamabad, pero el proceso quedó suspendido tras conocerse a finales de ese mes la muerte del fundador del movimiento talibán, el mulá Omar.

Si bien desde entonces no han participado en ningún encuentro oficial con el Ejecutivo, los talibanes asistieron a finales de enero a una conferencia en Catar para buscar soluciones al conflicto, organizada por la prestigiosa ONG Pugwash y que no contó con representación gubernamental.

El G4 anunció tras su último encuentro que esperaba una reunión directa entre Kabul y los insurgentes para finales de febrero.

La guerra en Afganistán, que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense y el derrocamiento del régimen talibán, atraviesa una de sus etapas más violentas, con 7.457 heridos y 3.545 muertos en 2015, la cifra más alta desde que comenzaron a medirse las víctimas del conflicto hace siete años.