Ischia, la peligrosa isla volcánica italiana en la que vivió Neruda

La isla italiana de Ischia formada tras erupciones volcánicas, un paraíso donde vivió en exilio durante algunos meses el poeta chileno Pablo Neruda en 1952, ya había sufrido un fuerte terremoto en 1883 que causó 2.313 muertos y arrasó toda la zona norte.

El terremoto de magnitud 4 en la escala Richter que sacudió a las 20.57 horas locales (18.57 GMT) de ayer la isla meridional italiana de Ischia ha causado al menos dos muertos y varias decenas de heridos, pero son muchos los seísmos que se han repetido en la zona en pasado.

La isla, una de las zonas más turísticas del Golfo de Nápoles, con cerca de 60.000 habitantes, y que aumentan considerablemente en esta época vacacional, es conocida por sus playas y sus numerosos establecimientos termales de origen volcánico.

Sus característicos pueblos y sus coloridas casas de pescadores como las de Sant'Angelo d'Ischia atrajeron durante su exilio a Neruda que se instaló en la localidad desde enero a junio de 1952.

La película “Il Postino” (El cartero) de 1994, dirigida por Michael Radford que cuenta la amistad entre Neruda y un cartero de la localidad, mostró al mundo la belleza de Ischia.

Pero la belleza de sus costas rocosas y sus termas son también el origen del peligro de vivir en una isla que reposa bajo varios pequeños volcanes tanto terrestres como en el mar.

La isla de 46,4 kilómetros cuadrados y dividida en seis municipios: Isquia, Casamicciola Terme, Lacco Ameno, Forio, Serrara Fontana y Barano d'Ischia ha sufrido varios terremotos y hoy se recordaba el de 1883 de magnitud 5,8 en la escala de Richter en la que la localidad de Casamicciola fue completamente destrozada.

Se contaron 2.313 muertos de los 4.300 habitantes de este municipio de Ischia y el 80 % de las casas se derrumbó.

El filosofo italiano Benedetto Croce vivió cuando tenía 11 años esta tragedia y perdió a sus padres y a su hermana al derrumbarse la casa donde se encontraban de vacaciones.

Casamicciola ha vuelto a ser el epicentro del terremoto de ayer y ha vuelto a sufrir importantes daños con numerosos derrumbes como el de la Iglesia de Santa María del Sufragió reconstruida tras el terremoto de 1883.

El geólogo Mario Tozzi denunció hoy en las página del Corriere della Sera que un terremoto de tan poca magnitud no tendría porqué haber provocado algún daño y que los derrumbes son fruto de las construcciones abusivas y la poca prevención a pesar de la peligrosidad del lugar.