Paro contra proyecto minero comenzó en calma y poca acogida en el sur de Perú

El paro de 48 horas convocado en 8 regiones de Perú contra el proyecto minero Tía María, de la Southern Copper filial del Grupo México, comenzó hoy con poca acogida y solo algunos incidentes menores, que causaron 7 detenidos, según informaron fuentes oficiales.

La paralización fue acordada hace dos semanas por organizaciones sociales y civiles de las regiones sureñas de Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cuzco, Moquegua, Puno y Tacna, así como en la norteña Cajamarca.

El director general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jorge Flores, declaró al Canal N de televisión que las actividades en las 8 regiones se realizaron con normalidad y los incidentes más importantes se produjeron en Arequipa, Ayacucho y Puno.

Durante la madrugada de hoy, un grupo de habitantes bloqueó la autopista Vía de los Libertadores, en Ayacucho, lo que llevó a la Policía a detener a siete personas.

Flores dijo que la carretera fue despejada de inmediato y que durante el día se mantuvo la calma, aunque luego unas 400 personas se reunieron para protestar de manera pacífica en la plaza de Armas de Huamanga, la capital regional.

En la ciudad de Arequipa, la capital de esa región, unas 800 personas se movilizaron en la Plaza de Armas sin causar incidentes, aunque otro grupo de unas 200 personas intentó llegar hasta el aeropuerto, pero fue desalojado por agentes que lanzaron gases lacrimógenos.

En la región vecina de Cuzco no se reportaron incidentes ni movilizaciones, mientras que en Huancavelica hubo una marcha sin incidentes de unas 400 personas y en Tacna otros 500 manifestantes se reunieron en la carretera hacia la localidad de Tarata.

El jefe de la PNP indicó que en Puno, región fronteriza con Bolivia, se bloqueó la carretera hacia la ciudad de Juliaca, que luego fue despejada por la Policía, mientras que en Moquegua unas 1.000 personas participaron en un mitin y en la ciudad cajamarquina de Celendín unos 200 manifestantes marcharon por la ciudad y otros 500 permanecen en la plaza de Armas “en actitud pacífica”.

La atención de la protesta se dirigió hacia la provincia arequipeña de Islay, el centro de las protestas contra el proyecto Tía María, que en los últimos dos meses han dejado cuatro muertos y más de 300 heridos, según las últimas cifras ofrecidas por la Defensoría del Pueblo.

Según informes de la zona, Islay se mantiene en calma y las vías permanecen despejadas, aunque son vigiladas por policías y militares, que solicitan identificaciones y revisan todas los vehículos que transitan por esa localidad.

El Gobierno de Perú autorizó el lunes la intervención de las fuerzas armadas en siete regiones, una medida que también mantiene en Islay desde el pasado fin de semana, cuando declaró el estado de excepción en la provincia.

El ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, precisó que los policías mantendrán el control de la seguridad y los militares resguardarán lugares estratégicos como aeropuertos, puertos, centrales hidroeléctricas y otras zonas estratégicas “que podrían estar en peligro si es que hubiera una manifestación violenta”, según dijo.

La paralización fue convocada para exigir la anulación total del proyecto Tía María, a pesar de que la Southern intentó frenar las protestas informando que hará una “pausa” de dos meses para intentar dialogar con los opositores.

El anuncio de la filial del Grupo México se produjo después de que el presidente de Perú, Ollanta Humala, les pidiera acciones que creen un ambiente de entendimiento con la población de Islay, que considera que la mina contaminará con polvo ácido sus cultivos y el agua del río Tambo.

Southern contempla la inversión de unos 1.400 millones de dólares para la construcción de Tía María, cuya producción estimada es de 120.000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones.