El SOMA se desvinculará de UGT si no hay acuerdo para fusionarse con el Metal

La asamblea del sindicato minero SOMA ha acordado hoy en Mieres que sus delegados no acudan el próximo viernes al Congreso en el que estaba previsto consumar su fusión con la Federación del Metal al ver el proceso “viciado”, lo que podría derivar en su desvinculación de UGT si no se alcanza un acuerdo.

Al término de la asamblea, el secretario general del SOMA-FITAG, José Luis Alperi, ha explicado a Efe que la Ejecutiva va a enviar al máximo responsable confederal del sindicato, Pepe Álvarez, una carta en la que le reclamará que medie para acercar posturas y posibilitar una fusión en el que ambas federaciones se sientan “cómodas” y sin imposiciones.

En caso de que no se acuerde una “solución” para llevar la fusión “a buen puerto”, ha advertido Alperi, se abriría la puerta a la desvinculación del SOMA de UGT.

Alperi, que ha recordado que la integración del SOMA en UGT se produjo en 1911, un año después de la fundación del sindicato minero por Manuel Llaneza, ha explicado que en ese caso sería necesario crear una “comisión de desvinculación” que estableciera “tanto derechos como obligaciones”, puesto que el proceso afectaría “a personas y a patrimonio”.

UGT abrió tras su último Congreso Confederal, celebrado en 2015, un proceso de reestructuración que contemplaba reducir a tres el número de federaciones mediante fusiones de las seis existentes.

Pese a que el pasado año ya se puso en marcha a nivel nacional la nueva federación, denominada UGT FICA, las discrepancias surgidas en Asturias en el proceso de fusión se han saldado sin acuerdo lo que determinará la ausencia del SOMA de la asamblea del próximo viernes.

De cara a dicho congreso el SOMA-FITAG-UGT contaba con 58 delegados en representación de sus más de 9.000 afiliados mientras la federación del Metal, Construcción y Afines disponía de 82 al contar un mayor número de militantes, casi 13.000, lo que garantizaba la elección su actual responsable, Jenaro Martínez, como secretario general de la nueva organización.

En abril del pasado año, el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, ya advirtió de que, de cara al proceso de fusiones, personalmente no estaría “en ninguna organización” que no mantuviese las siglas del sindicato minero, que el próximo viernes precisamente cumplirá 107 años, una cuestión que considero “irrenunciable”.

Alperi defendió entonces que, al menos en Asturias, se mantuviesen las siglas históricas de la organización minera y señaló que, pese a tener “sentimiento ugetista”, de no lograr sus objetivos en el proceso de fusión someterían la decisión a adoptar para definir el futuro del SOMA a sus delegados y militantes.

Además, pidió que la fusión respetase una sectorialización como la que ya tiene el SOMA-FITAG-UGT entre las distintas actividades a las que representa de forma que cada una pueda contar con un sistema de financiación propia y que los dirigentes sean elegidos por los trabajadores de cada rama.

“Debemos pensar en lo que es mejor para UGT y que no esté basado en números o en mayorías, en quién tiene el 60 por ciento y en quién tiene el 40, sino en buscar la eficacia y la eficiencia”, afirmó tras recordar la reestructuración se afrontó “por una cuestión económica”, pero que existía también el riesgo de crear tres federaciones “que no sean viables a corto plazo”.

Al Congreso de la nueva federación que se celebrará el próximo viernes en Gijón está prevista la asistencia del secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas.