La oposición critica la solución del PP contra el calor en las clases llevando abanicos a la Asamblea de Madrid
El pleno de la Asamblea de Madrid de este jueves se ha convertido en un baile de abanicos de papel. El grupo de Podemos en la Asamblea de Madrid ha entregado esta mañana al consejero de Sanidad que recomendó a los chicos y chicas hacerlos contra el calor en los colegios uno personalizado que pide su reprobación.
La diputada Mónica García se ha levantado de su sitio para dirigirse al de Jesús Sánchez Martos. “Le he entregado un abanico por si pasa calor hoy en el pleno. Si vale para nuestros niños, le servirá también a él”, ha comentado García en su perfil de la red social Twitter, donde ha compartido un vídeo del momento y una foto del abanico.
La bancada del PSOE en la Asamblea también ha llevado sus propios abanicos de papel. A su llegada al hemiciclo, el portavoz del PSOE-M, Ángel Gabilondo, ha dicho que el calor “puede llegar a afectar a nuestras declaraciones” y que hay que hacer algo distinto a la “ocurrencia” de Sánchez-Martos de “doblar y doblar”.
A su vez, el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, ha declarado que la propuesta de Sánchez-Martos “no está a la altura de un consejero de Sanidad”. “Hay que adecuar las instalaciones y hay que dejarse de ocurrencias”, ha manifestado antes de pedir que la sanidad y la educación se tomen “en serio”.
El abanico como “sistema tradicional”, según el PP
Por su parte, el portavoz del PP, Enrique Ossorio, se ha remitido a “las recomendaciones que hizo ayer la Consejería de Sanidad” y ha defendido que “el abanico es un sistema muy tradicional en España”. “Yo que soy de Badajoz y estoy muy acostumbrado al calor, pues yo lo prefiero al aire acondicionado, sinceramente”, ha dicho.
La Comunidad de Madrid continúa, al menos hasta el domingo, en un periodo de ola de calor que está dificultando, según los sindicatos, el trabajo en las aulas, donde se han registrado varios casos de lipotimias y golpes de calor debido a las elevadas temperaturas. Los centros públicos, los madrileños y la mayor parte de los de la mitad sur peninsular, no disponen de aparatos de climatización adecuados.
