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Para estas mujeres la marcha del 8M no ha sido la primera reivindicación del día

Sofía Pérez Mendoza

Decenas de miles de mujeres han decidido terminar la jornada del 8 de marzo en la plaza de Cibeles, desbordada por una asistencia muy superior a la que se esperaba. Para muchas, estar allí no era el primer acto reivindicativo del día.

Laura: “He hecho un paro de cuidados en casa”

Laura trabaja en casa y este 8M ha decidido dejar de hacerlo por un rato. Su pareja, cuenta, ha recogido a su hija mayor del colegio y ha hecho la comida, tareas que suele hacer ella. “El peso de los cuidados recae siempre sobre las mujeres, aún en casos como el mío, que somos una familia concienciada”, admite. Han venido todos juntos a la manifestación.

Mencía: “Quisimos parar en el insti y no nos dejaron”

Mencía tiene 14 años. Es el primer año que se ha animado a venir, con una amiga y su madre, a la manifestación del 8M. Y hasta se ha pintado la cara. Esta mañana dice que intentó parar su clase a las 12, pero no se lo permitieron. “La profesora me dijo que eso no era lo que ponía en su calendario”, explicita la compañera que está a su lado. Una y la otra se miran cuando se les pregunta por qué este año sí y otros no: “Ahora estamos empezando a ver todo. En clase... en clase dicen que somos todas unas putas”.

Ana: “Casi todas mis compas han dejado de trabajar”

Ana no sabe si lo que ha pasado en su trabajo es representativo porque allí han parado “casi todas las compañeras”. Es funcionaria en Madrid y dice que lleva muchos años viniendo a esta manifestación. Aunque este año ha dado un paso más dejando de trabajar para “seguir peleando por lo que nos corresponde, la igualdad de derechos”. En esta convocatoria, cuenta, sus expectativas de lo que iba a encontrar en la calle se han desbordado.

Clara: “He perdido empleos por ser mujer y negra”

Arquiteca, cubana, 30 años en España. “Aquí he perdido trabajos por ser mujer y negra. La doble discriminación la sigo sufriendo todos los días”, cuenta. Ahora, con 60, cree que las convocatorias del 8M apelan y generan la acción de todas las mujeres: “Hace unos años parecía estar unido a las mujeres de izquierdas, más activistas... O eso creo que parecía desde fuera. Quiero pensar que hemos avanzado y entendido que esto es una lucha de todas, da igual tu circunstancia”, resume.

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