¿Qué alternativas tenemos ante las Big Tech (Google, Amazon, Microsoft, Meta...) para no alimentar el genocidio en Gaza?

Las grandes tecnológicas (BT), como Google, Facebook, Microsoft y Amazon, han sido criticadas por su papel en la ocupación israelí de todos los territorios palestinos y más allá. Los ataques sionistas -que violan todas las leyes del derecho internacional- son posibles gracias a la tecnología y los servicios que éstas utilizan; por ejemplo, el uso de la IA para generar objetivos en Gaza, realizar la vigilancia y el control de la población palestina o censurar contenidos críticos con la ocupación israelí, como hacen Facebook, X, o Instagram. Ante esta colaboración de las BT con la represión del pueblo palestino, ofrecemos alternativas que las reemplacen y nos permitan dejar de seguir alimentando el genocidio en Gaza.

El uso de la inteligencia artificial (Bornstein, 2024) para llevar a cabo el genocidio en Gaza ha sido crucial para que Israel haya podido asesinar a tantas personas en tan poco tiempo. La IA fue descrita por un soldado israelí como una “fábrica de asesinatos masivos” (Abraham, 2024).

Para que nos hagamos una idea de la magnitud del rol de la IA en el genocidio, presentamos información sobre el número de objetivos de ataque perseguido por el aparato israelí en ataques anteriores al 7 de octubre de 2023 en Gaza (ver Tabla 1). Observamos que si antes tenían una media de unos 150 “objetivos” (es decir, asesinatos) por día, tras el 7 de octubre ese número ha aumentado a 444, cifra imposible de alcanzar usando solo la mente humana. La rapidez y eficacia del algoritmo les permite diseñar cientos de objetivos militares por día, que luego son ejecutados por máquinas, como drones o pilotos automatizados (testimonio de un oficial del ejército israelí) (עדכוני צה“ל -actualizaciones FDI-, 2023).

*Elaboración propia a partir de los datos de The machine produced 100 targets in one day. (Abraham, 2023) y (עדכוני צה“ל -actualizaciones FDI-, 2023)

El Estado de Israel es el tercero a nivel mundial en inversiones económicas en tecnologías, sólo superado por Estados Unidos y China, y esta inversión tecnológica va más allá de la IA.

Desde hace al menos una década el pueblo palestino está inmerso en un sistema de múltiples capas y sistemas de vigilancia, que incluye muchas formas de recopilación masiva de datos a todos los niveles posibles. El objetivo no es solo el control carcelario y el sometimiento constante, se pretende también silenciarlos, impedir su libertad de expresión y el ejercicio de su autonomía. Este sistema sigue la misma lógica megalomaníaca que el Panóptico de Foucault (Foucault, 1995). Por eso Palestina, no solo Gaza, se ha convertido en la mayor cárcel a cielo abierto a nivel mundial.

En este dominio tecnológico de vigilancia intensiva las cámaras son la primera fuente de datos, e inundan las calles captando todo movimiento, tanto de personas como de vehículos, cuyas matrículas también registran, así como patrones de acciones y comportamientos (Peleg, 2020). Estas cámaras pertenecen a la empresa israelí Anyvision, que se ha unido a la empresa Rafael para la implementación de los sistema de reconocimiento del perfil biométrico en la población (Ziv, 2020). Este reconocimiento faciales implica un nivel aún mayor de vigilancia, pues ya no solo monitoriza los desplazamientos de las personas, sino que las reconoce, estableciendo un control aún mayor de toda la población palestina.

Un ejemplo de cómo funcionan estos sistemas de vigilancia es la operación “Lobo azul”, implementada en Hebrón en el año 2019, que incluía varias fuentes de recogida de información (espionaje) de la población civil (Dwoskin, 2021):

Esta aplicación, implementada en Hebrón, fue la versión reducida de otra de mayor alcance denominada “Manada de lobos”, que generaba un perfil de cada residente en Cisjordania.

Todos los espacios de la sociedad civil palestina están continuamente asediados por la permanente “innovación” carcelaria de esta tecnología de vigilancia, empleada, obviamente, sin ningún consentimiento de los afectados, los cuales son víctimas de chantajes para que colaboren con el aparato militar israelí. Con la información ilegalmente obtenida por las fuentes de vigilancia intensiva, los palestinos son sometidos a extorsión, detenidos o directamente asesinados.

Internet, nubes, programas y RRSS

Para que este sistema de recogida de información de espionaje masivo pueda funcionar es imprescindible una red de comunicaciones, es decir se necesita disponer de Internet. El medio se lo proporciona Starlink, empresa perteneciente a SpaceX, la superred de satélites que permite la mejor conexión. Su propietario, Elon Musk, firmó en enero de 2024 un acuerdo para dar acceso a Internet en todo el territorio, dejando fuera de cobertura las organizaciones humanitarias que trabajan en los territorios palestinos ocupados, si no contaban con la aprobación del aparato militar israelí (Bou, 2024; El teléfono rojo, 2024).

Esta inmensa y masiva recogida de información necesita de una infraestructura para almacenarla, es decir, la nube. Para ello Israel tiene el proyecto Nimbus, un acuerdo firmado en 2021 entre el gobierno de Israel y las empresas estadounidenses de Google y Amazon para prestar a las agencias israelíes sus servicios de computación en la nube. Microsoft no se ha quedado atrás, también presta sus servicios de computación en la nube al aparato israelí (dom / Sursiendo, 2024; No Azure For Apartheid, 2024).

Las redes sociales como Meta, X, WhatsApp, Instagram colaboran controlando la opinión mundial, censurando los contenidos que no son del agrado de Israel, eliminando campañas, interfiriendo y confundiendo. El objetivo de esta desinformación es dar credibilidad al relato y la narrativa difundida por el régimen israelí y por EEUU y cuestionar, o directamente desmentir, toda la información que provenga de Palestina (El teléfono rojo, 2024).

Posibles alternativas

En este contexto proponemos boicotear a las empresas que dan cobertura al genocidio y utilizar servicios de empresas alternativas que no alimentan el genocidio palestino.

En la Tabla 2 incluimos una lista de productos alternativos para los servicios que estas empresas ofrecen. Al considerar estas alternativas, las personas usuarias pueden ayudar a reducir la influencia de las grandes tecnológicas en la ocupación y promover una mayor conciencia sobre la situación.

Conclusiones

Llegados este punto creemos pertinente declarar que no tenemos interés espurio en ninguna de las alternativas indicadas en la Tabla 2. También que no podemos garantizar la imparcialidad e independencia de todas ellas. Encontrar empresas que garanticen la privacidad de los datos y que, además, no tengan vínculos con las grandes tecnológicas (BT) ni con Israel es complicado. Por ejemplo, el buscador www.duckduckgo.com, que incluimos como alternativa a Google, no está exento de polémica, como la que tuvo lugar hace tres años por permitir la monitorización de las búsquedas por parte de los robots de seguimiento (“trackers”) de Microsoft; la empresa afirma haber terminado con esta práctica (Mott, 2022).

La situación de las alternativas propuestas varía desde un altísimo nivel de seguridad (caso de los productos de la tecnológica suiza Proton- Proton Mail, Proton VPN, Proton Drive-) hasta los reconocidos lazos que DeepSeek tiene con el gobierno de la República Popular China. No obstante, en este último caso, estos lazos implican otro mecanismo de filtro y control diferente del dominante en nuestro entorno. Incluso la independencia de Telegram, herramienta que comenzó con un alto grado de seguridad en la privacidad del contenido intercambiado, quedó en entredicho tras la detención de su CEO, Pavel Duov, en Paris el 24 de agosto de 2024, acusado de falta de monitorización de contenidos. Fue liberado cuatro días después, tras pagar cinco millones de € de fianza. Un mes más tarde comunicó que proporcionaría los datos de los usuarios a las autoridades que los solicitasen (Lacort, 2024).

En cualquier caso, pretendemos ofrecer alternativas a las herramientas que casi monopolísticamente dominan el ecosistema mediático de Internet y que, como se ha descrito más arriba, mantienen estrechísimos lazos con el estado de Israel. Creemos firmemente que, en aras de garantizar una mínima salud democrática, debemos desconfiar de las sofisticadísimas herramientas gratuitas que ofrecen todo un abanico de llamativas posibilidades de uso cómodo, inmediato y supuestamente intuitivo, porque ponen la intuición en nuestro lugar y con ello nos la moldean. La realidad es que nada es gratuito: el precio somos nosotros mismos, nuestros datos y nuestras opiniones.

María José Lera, Prof. Titular Universidad de Sevilla.

José Manuel Quesada Molina, Catedrático Universidad de Sevilla.

Enrique Javier Díez Gutiérrez, Catedrático Universidad de León.

Referencias

Abraham, Y. (2023). ‘A mass assassination factory’: Inside Israel’s calculated bombing of Gaza. +972 magazine. https://www.972mag.com/mass-assassination-factory-israel-calculated-bombing-gaza/

Abraham, Y. (2024). ‘Lavender’: The AI machine directing Israel’s bombing spree in Gaza. +972 magazine. https://www.972mag.com/lavender-ai-israeli-army-gaza/

Bornstein, J. (2024). Israel, Gaza y la Inteligencia Artificial: un inquietante precedente. El Salto Diario. https://www.elsaltodiario.com/analisis/israel-gaza-inteligencia-artificial-un-inquietante-precedente

Bou, C. P. (2024). Israel aprobará esta semana usar los satélites de Elon Musk en su guerra en Gaza. El Periodico. https://www.elperiodico.com/es/internacional/20240108/israel-satelites-elon-musk-starlink-internet-gaza-guerra-palestina-96652283

dom / Sursiendo. (2024). La intervención militar de las ‘bigtech’. Sursiendo. Comunicación Cultura Digital. https://sursiendo.org/2024/11/la-intervencion-militar-de-las-bigtech/

Dwoskin, E. (2021). Israel escalates surveillance of Palestinians with facial recognition program in West Bank. The Washington Post. https://www.washingtonpost.com/world/middle_east/israel-palestinians-surveillance-facial-recognition/2021/11/05/3787bf42-26b2-11ec-8739-5cb6aba30a30_story.html

El teléfono rojo. (2024). ¿Qué hacen las Big Tech con Palestina? Ocho estrategias conniventes con el genocidio. EL TELEFONO ROJO. https://eltelefonvermell.net/es/que-hacen-las-big-tech-con-palestina-ocho-estrategias-conniventes-con-el-genocidio/

Foucault, M. (1995). Panopticism (A. Sheridan, Trans.). In IDiscipline & Punish: The Birth of the Prison (pp. 195-228). Vintage Books. https://foucault.info/documents/foucault.disciplineAndPunish.panOpticism/

Lacort, J. (2024). Telegram cede a la presión: facilitará datos de sus usuarios a los gobiernos que se los pidan. Xataka. Retrieved from https://www.xataka.com/aplicaciones/telegram-cede-a-presion-facilitara-datos-sus-usuarios-a-gobiernos-que-se-pidan

No Azure For Apartheid. (2024). A Marriage Made in Hell: An Introduction to Microsoft’s Complicity in Apartheid and Genocide. Medium. https://medium.com/@notechforapartheid/a-marriage-made-in-hell-an-introduction-to-microsofts-complicity-in-apartheid-and-genocide-d7dfad65a196

Mott, Nathaniel (2022). After Pushback, DuckDuckGo's Browser Will Block Microsoft Trackers. PCMagazine https://www.pcmag.com/news/duckduckgos-browser-wont-block-microsofts-trackers

Peleg, B. (2020). Cities Across Israel Installed Surveillance Cameras With No Oversight, Knesset Report Says. Haaretz. https://www.haaretz.com/israel-news/2020-12-17/ty-article/.premium/cities-across-israel-installed-thousands-of-cameras-with-no-oversight-report-says/0000017f-e70d-da9b-a1ff-ef6f4c000000?lts=175104848674

Ziv, A. (2020). Israeli Defense Contractor Rafael Announces New Facial Recognition Firm. Haaretz. https://www.haaretz.com/israel-news/tech-news/2020-09-06/ty-article/.premium/israeli-defense-contractor-rafael-announces-new-facial-recognition-firm/0000017f-e326-df7c-a5ff-e37eb0880000

עדכוני צה“ל (actualizaciones FDI). (2023). Un vistazo a la operación de los objetivos de las FDI que funciona 24h al dia. Diario de guerra .