¿Con quién pasarías la eternidad? La comedia romántica que defiende la “belleza de las historias de amor corrientes”
Una de las eternas preguntas que se hace el ser humano es si hay algo después de la muerte. La gente se amarra a esa idea para relajarse, para confiar en que no hay un momento en el que todo se apaga de repente. Pero, ¿y si en el más allá la decisión que hay que tomar es aún más complicada? En Eternity, la comedia romántica que se ha estrenado en salas con el sello de A24, el estudio de moda, se plantea un mundo en donde existe la eternidad. La cuestión es que en el momento en el que uno se muere debe elegir cómo quiere pasar esa eternidad. No es una cuestión baladí. Es una elección que no tiene marcha atrás, y las posibilidades son innumerables.
Ese es el punto de partida de este filme que parece sacado de una idea de una película de Pixar, ya que se las apaña para construir esos universos propios con sus reglas particulares que suelen tener los filmes del estudio de animación. Para elegir la eternidad uno llega a una especie de feria de exposiciones llena de puestos que te venden su eternidad para ser elegida. Eternidad de playa, nostálgica… o incluso sin hombres (que está agotada por la alta demanda en uno de los mejores gags del filme).
El dilema de Joan (Elizabeth Olsen) será elegir entre dos eternidades que representan a los dos amores de su vida. La primera, junto al hombre que le ha acompañado hasta la vejez (Miles Teller). La segunda, un primer marido apuesto (con el rostro y cuerpo de Callum Turner) que murió en la Guerra de Corea y con quien nunca pudo convivir. Una excusa para plantear un filme lleno de encanto, con tres intérpretes carismáticos y un puntito moderno marca de la casa A24.
Aunque la eternidad es un elemento central de la película, Elizabeth Olsen se desmarca de cualquier lectura religiosa que pueda hacerse del filme (que nunca menciona a dios ni nada por el estilo). “Aunque estemos creando esta vida después de la muerte y estas posibles eternidades, creo que ese elemento, al ser tan abstracto y casi absurdo, nos permite centrarnos en las relaciones que tenemos mientras estamos vivos. Y eso es lo fundamental de esta película, no las cosas más llamativas que te pueden hacer más feliz. Se trata simplemente de con quién pasas la vida. Creo que hay belleza en la vida porque termina y creo que el más allá es una fantasía”, explica en un encuentro con prensa internacional donde se encuentra elDiario.es
Para su compañero Miles Teller, esta película es algo parecido a uno de esos lugares felices en forma de películas. Títulos a los que uno quiere volver siempre y confía que Eternity se convierta en uno de ellos, además de reivindicar la comedia romántica, “un género que la gente debería tomarse en serio y que es necesario”. “Cuando una funciona, realmente le da al público todo lo que desean. Todas las generaciones recurrimos a las comedias románticas para consolarnos en el cine. Y es porque nos hace sentir bien, y eso es importante”, añade.
Mencionan referencias claras como A vida o muerte, de Powell y Pressburguer, pero también el tono de los títulos de Billy Wilder, y es que para Elizabeth Olsen Eternity es uno de esos títulos que reivindica que la empatía, ahora mismo, es algo casi revolucionaria en un mundo y una industria donde triunfa el cinismo: “Es curioso porque me encanta ver películas que son sombrías o cínicas, pero también quiero ver películas esperanzadoras y mágicas, que transmitan una sensación de consuelo y la belleza de la humanidad y las relaciones humanas. En la película también nos burlamos de esta cultura actual que intenta vender a la gente un lugar mejor para pasar la eternidad, cuando lo que importa realmente son las relaciones que tenemos en esta vida. Esta película habla de la belleza de una historia de amor común y corriente, y eso me pareció reconfortante”.
Hay también una reflexión sobre el duelo, sobre dejar ir a la persona amada, y eso es algo que sus intérpretes también valoraron a la hora de decir sí al proyecto, el hecho de que con esta historia iban a “celebrar a esas personas que pasaron por tu vida y cumplieron un papel y te ayudaron a convertirte en la persona que eres”. “Hablamos también de todas las diferentes versiones del amor. Pienso en los primeros enamoramientos, cuando tienes cinco u ocho años, y lo importantes que son. Son tan abrumadores. Y es probablemente la experiencia más grande, y emocional, que has tenido hasta ese momento. Y eso también es válido. Creo que, en lugar de dejar ir, se trata de celebrar esos amores”, opina Olsen.
Teller añade que sigue pensando en ciertas personas a diario que ya no están en este mundo, y que con películas como esta se reafirma en “el gran impacto que ciertas personas pueden tener en tu vida, y eso es algo que solo ocurre a través de una relación”. Por eso cree que dentro de 50 años, cuando ellos probablemente ya no estén aquí, Eternity será el típico título en la biblioteca de películas a las que recurrir para volver a tener fe en la vida.
0