Pinsapares andaluces: un paseo por una reliquia botánica del Terciario

Hay que ir a verlos como quien visita a un viejo amigo que prefiere la soledad: con respeto, sí, pero con una cierta frecuencia para que no les invada la melancolía. Los pinsapos (Abies pinsapo) adoran el aire fresco, los lugares umbríos, la niebla y la lluvia, y gracias a que varios puntos de Andalucía conservan estas condiciones, han llegado hasta nuestros días de manera casi milagrosa.

Hay que ser conscientes de que estamos ante una reliquia del período Terciario, de hace aproximadamente 20 millones de años, cuando el clima dominante en la zona era mucho más húmedo y frío. Y es que ya solo quedan pinsapos en Andalucía y en algunos puntos del norte de Marruecos (donde, por cierto, están amenazados por las plantaciones de cannabis).

Protagonista del paisaje de montaña de la Sierra de las Nieves, de la Sierra de Grazalema y de Sierra Bermeja, contemplar el pinsapo no sólo llena los ojos y el alma de belleza sino que pone al viajero en una posición de agradecimiento, ya que es prácticamente un prodigio que se erijan al alcance de su mano.

Visitamos el pinsapar de la Sierra de las Nieves acompañados por expertos senderistas que lo primero que detectan es lo raquíticos que van los arroyuelos y “lo seco que está todo”. “Más lluvia haría falta”, indica una curtida senderista que ya ha encarado las cañadas de las Ánimas y del Cuerno en más de una ocasión y que hoy ejerce de guía. Parece que más que un deseo ha pronunciado en voz alta una orden, porque pocos días después de la visita llegan las lluvias. Una buena noticia para los pinsapares.

En el ascenso por la Cañada del Cuerno hacia el Puerto de los Pilones se ven ejemplares deslumbrantes, nuevos brotes y una densidad de la masa forestal que denota salud. Aunque hay que ser conscientes de que los pinsapos son, hoy por hoy, una especie amenazada y frágil, que ocupa extensiones de bosque pequeñas y muy delimitadas, el aspecto, en general, parece bueno, una impresión que confirman los expertos.

Un estudio publicado en 2018, elaborado por Oliver Gutiérrez-Hernández, del departamento de Geografía de la Universidad de Málaga; Rafael Cámara Artigas, del departamento de Geografía Física y Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla y Luis V. García, del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología del CSIC, con datos recogidos entre 2002 y 2016, ha concluido que los pinsapares están cada vez más lozanos y que la protección y regeneración está dando sus frutos.

Pero no todo son buenas noticias. El calentamiento global también les afecta. “Revelamos un adelantamiento general de la fase de reverdecimiento (Green up phase) y un retraso de la fase de senescencia (Green down phase). [...] Estas observaciones podrían estar relacionadas con el calentamiento global”, señalan los expertos.

Dónde encontrar pinsapos

La Serranía de Ronda es la reserva principal del pinsapo. Así, hay pinsapares en los Parques Naturales de la Sierra de las Nieves (términos municipales de Ronda, Tolox, Yunquera, Parauta, Monda, Istán y El Burgo) y de la Sierra de Grazalema, además de en el Paraje Natural Los Reales de Sierra Bermeja (Genalguacil, Estepona y Casares).

Según datos de la Junta de Andalucía, la superficie total que ocupan los pinsapares es de algo más de 8.100 hectáreas. Más del 50 por ciento de esa extensión presenta densidades muy bajas, inferiores al 5 por ciento de la superficie, lo que da una idea de la fragilidad de este ecosistema.

Al pinsapo le gustan las laderas y las cumbres montañosas que se sitúan entre los 1.000 y 1.800 metros de altitud,y los suelos pedregosos, bien drenados pero que a la vez retengan bien el agua, formados por calizas grises, calizas dolomíticas y peridotitas.

Si elegimos la Sierra de las Nieves para conocer el pinsapo es por dos motivos. Uno es que podemos visitar el Monumento Natural Pinsapo de las Escaleretas, un árbol majestuoso de edad incierta, aunque se calcula que está entre los 350 y 550 años. Alto como un edificio de cinco plantas, con un tronco inmenso, es casi mágico que haya llegado a nuestros días sin sufrir una plaga o el impacto de un rayo, o, lo que hubiese sido más probable, su tala por parte de los humanos para aprovechamiento de la madera. Está ubicado en el municipio de Parauta junto al camino de Las Lajas, que unía las vegas de río Verde, con Ronda y el Valle del Genal.

El otro motivo para elegir el Parque Natural de la Sierra de las Nieves es que alberga el 65 por ciento de todos los pinsapos de Andalucía, una de las razones por las que próximamente será declarado Parque Nacional. Es más, está previsto que reciba esta clasificación esta misma primavera.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de diciembre la propuesta final para la declaración con lo que, antes o después durante este año, se convertirá en el tercer Parque Nacional de Andalucía y el 16º de toda España. Se reconoce así no solo el valor de los pinsapares de la sierra sino las formaciones de encinares, quejigales y de bosque mediterráneo en general, además de la fauna, entre la que destacan la cabra y el gato montés, los corzos, las águilas o las nutrias.

Pinsapos del Parque Natural Sierra de Grazalema

Pinsapos del Parque Natural Sierra de GrazalemaEl Parque Natural Sierra de Grazalema presenta un bosque denso de quejigos, encinas, alcornoques y pinsapos. Se puede visitar el Jardín Botánico El Castillejo, donde es posible estudiar muy de cerca los pinsapos, además del Centro de Visitantes de El Bosque y el Mirador del Puerto del Boyar.

Tanto en este caso como en el de los otros parajes citados siempre es interesante informarse previamente porque algunos accesos en coche se cortan en las épocas de más visitantes o incluso se controla el número de personas que puede acceder a determinadas zonas.

Por su parte, el Paraje Natural Los Reales de Sierra Bermeja, que debe su nombre al color de la peridotita de origen ígneo que lo forma, cuenta con unas 90 hectáreas de pinsapo.

También se pueden ver pinsapos en el Parque Natural Sierra de Huetor, que se caracteriza por ser un bosque de fácil acceso y recorrido, lo que es perfecto para visitarlo en familia. El Pinsapar del Barranco de la Umbría, formado gracias a una repoblación forestal, permite conocer este endemismo mediterráneo.

¿Cómo distinguir un pinsapo?

¿Cómo distinguir un pinsapo?Los pinsapos son árboles altos, de hasta treinta metros, de la familia de los abetos con copa piramidal de color verde oscuro. Un elemento distintivo es su tronco, que a menudo se divide en dos o más brazos, lo que les da una curiosa forma como de candelabro.

La piñas que da son erguidas y cilíndricas y, precisamente ahora, en abril-mayo, le salen las flores masculinas (inflorescencias o conos masculinos) que recuerdan a una baya de color rojo oscuro.