Dos meses más de arresto al teniente Segura por dudar de que los militares intervendrían en Cataluña

Otros dos meses de arresto para Luis Gonzalo Segura. A pesar de que el próximo 18 de diciembre termina un mes de reclusión cuando acudía al cuartel a recoger una notificación, ahora le ha caído otra propuesta de sanción, según ha confirmado a eldiario.es/andalucia su abogado, Víctor Montero, por unas declaraciones del teniente en las que ponía en duda que los militares de base quisieran intervenir en Cataluña.

Según se recoge en el escrito, concretamente en su punto 5, “en la página web www.cuartopoder, y bajo una foto del encartado, con el pie de foto siguiente ”el Teniente Luis Gonzalo Segura, después de realizar la entrevista“, con fecha 3 de octubre de 2014, el encartado afirma que ”... lo que pasamos a diario, las injusticias, los abusos, las corrupciones“; ”hay que ser mafioso y corrupto para emplear ese argumento; me parece muy triste que haya cantidad de militares que opinen así, sobre todo en la cúpula, porque lo único que demuestran es que tienen la corrupción y ese sentido mafioso tan incrustado que no se dan cuenta de que es aberrante“; ”esto no significa que toda la cúpula militar sea delincuente, no, pero es plenamente cómplice de lo que esta ocurriendo“; ”y cuanto menos permeable y representativa es la cúpula, mayor es el peligro de que se vuelva contra la sociedad“; ”si a mí mañana me dicen que coja una sección y entre en Cataluña, les diré que hasta aquí hemos llegado, y si me quieren fusilar que me fusilen, pero no voy... y creo que eso lo tienen muy claro la mayor parte de los militares“.

Por estas manifestaciones, Gonzalo Segura se enfrenta a una nueva falta grave. La propuesta de sanción se refiere también a artículos en el diario Público o en el programa El Intermedio de LaSexta. A pesar de eso, recuerda que “las Reales Ordenanzas dicen que el militar no estará obligado a obedecer órdenes que entrañan la ejecución de actos constitutivos de delito, y asumirá la responsabilidad de su acción u omisión”.

El JEME abrió la polémica

El perfil oficial del libro Un paso al frente, que abrió todo este caso, recuerdo que el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Jaime Domínguez Buj, también ha vertido declaraciones acerca de este tema, haciendo referencia a la función del Ejército como una herramienta más del Gobierno.

Las Fuerzas Armadas “no son garante de nada, sino una herramienta del Gobierno para hacer cumplir la ley y la Constitución”, explicó, aunque en la Constitución se recoja lo siguiente: “Las Fuerzas Armadas tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. 

“A todos no duele España”, admitió en respuesta a una pregunta sobre la situación de Cataluña.

El JEME añadió que “también nos duele ver cómo cada día aparecen casos de corrupción”. En el caso de Cataluña, Domínguez Buj dijo que al asunto puede arreglarse con un cambio en el mensaje que se dirige a los ciudadanos. Así, apostó por “ganarse los corazones y las mentes de los españoles” para que los ciudadanos vean que “tenemos un futuro mejor juntos”.

Agotando los recursos

Con todo ello, el abogado del teniente intenta agotar todos los recursos e intenta retrasar o anular todo lo posible esta nueva petición de reclusión,. De momento, ha emitido una petición de recusación al responsable de la petición de internamiento, que ha sido rechazada. Ahora, intenta que el próximo 18 de diciembre el teniente salga en libertad, de modo que en modo alguno acumule tres meses seguidos en prisión militar.

Tanto a través de su perfil de Facebook como en Público, el teniente sigue contando su odisea, lamentando que “estar encerrado en un Establecimiento Disciplinario Militar es lo más parecido a estar en un manicomio. Eso o yo estoy loco perdido, que también puede ser. En este centro estuve los tres primeros días sin más ropa que la que llevaba encima y cualquiera puede imaginar lo humillante que resultó. Eso sí, no pasé frío porque la costra de suciedad es un buen aislante térmico y los calzoncillos y calcetines les daba la vuelta de un día para otro. Además el segundo día ya se movían solitos y me hicieron compañía. Una pena que al final me dieran ropa, porque habríamos hecho buenas migas… ¡Si al final el loco soy yo”.

Sí llama la atención uno de sus párrafos, en el que señala que “me puse enfermo y me dijeron ”Ahí tienes el libro de Adeslas“, a lo que pregunté ”¿No hay un médico de guardia?“ y me respondieron lo lógico: ”no“. Vino el médico y me recetó una serie de medicinas y me dijeron: ”danos dinero para ir a comprarlas“ y yo respondí: ”Oiga, si me han traído aquí por sorpresa y no he traído ropa y tampoco dinero suficiente“. ”Pues no hay medicinas“ sentenciaron, y así pasaron dos días hasta que me llevaron al banco más escoltado que a un asesino”.

Curiosamente, eldiario.es/andalucia intentó ponerse en contacto con el teniente ese mismo día, y en el centro no se tramitó la llamada argumentando que “está fuera haciendo gestiones”, que finalmente estaban dirigidas a conseguir el dinero, escoltado, para obtener medicinas.